1. El mejor viaje a España (P. 4): Finalmente mi amiga regresó


    Fecha: 13/12/2021, Categorías: Hetero Autor: Fuhror, Fuente: CuentoRelatos

    ... bajado ni un ápice.
    
    Ashe se quitó de mis piernas, tomó el vino cerca de ella y le dio un trago, luego me miró con una sonrisa, se mordió el labio y me llamó con el dedo índice. Me acerque a ella para besarla ella colocó la copa en mis labios y me dio a beber, ya estaba algo caliente, pero no me importó. Después de beber, besé a Ashe, sin importarme nada. Aún tenía el sabor frutal del vino, pero ahora sabía un poco amargo. Mientras nos besábamos, tomé la copa de sus manos, la volví a colocar en el suelo y empujé a Ashe.
    
    Ella se acostó sobre las toallas y me miró mordiéndose el labio. Tome sus pechos entre mis manos y comencé a masajearlos y apretarlos.
    
    —¿Por qué no les muestras algo de afecto? —me dijo ella.
    
    Agaché mi cabeza y comencé a lamer sus duros pezones. Un gemido salió de su garganta, tan bello, tan excitante. Besaba el contorno de sus pechos, el espacio entre ellos, mordía sus pezones, los lamía con deseo. Mientras mi boca trabajaba, mis manos recorrían su cuerpo, acariciando cada parte de ella, bajaban hasta sus piernas y luego subían de nuevo a sus pechos. Ashe se movía debajo de mí, disfrutando mis caricias.
    
    Volví a bajar, besando su abdomen, tomé un pequeño desvió hacia el nuevo tatuaje que no había visto.
    
    —Es un muy bonito tatuaje —le dije besándolo.
    
    —¿Te gusta más que el otro? —me dijo tomando su pecho con la mano izquierda para dejarme ver el tatuaje del sauce llorón.
    
    Negué con la cabeza y continúe bajando. Ashe tenía las piernas ...
    ... cruzadas, como queriendo evitar que llegara a su entrepierna, sin mucho problema las tomé y las abrí. Había una enorme mancha sobre la tela de su short, lo cual me sorprendió. Alce la mirada para verla, ella se mordió la uña del pulgar.
    
    —Ups —dijo con una sonrisa—. Creo que llevo así un rato.
    
    Sonreí y lamí la tela, sabía un poco dulce debido a ella. Ella se retorció ligeramente. Desabroche su short y lo baje casi igual que ella lo había hecho conmigo, sus bragas negras estaban empapadas, sin quitárselas las hice a un lado y me acerqué a su cuevita.
    
    Mi lengua recorrió su vulva y ella gimió. Queriendo torturarla un poco más, me separé y comencé a besar sus muslos. Ella comenzó a masajearse los pechos mientras me miraba. Junte sus piernas y las alce para quitarle las bragas, en esa posición podía ver su coño apretado, empuje sus piernas hacia atrás, haciendo que sus rodillas tocaran su pecho y comencé a comerle el coño. Ella comenzó a gemir, agarró sus piernas para mantenerlas en esa posición. Mi lengua atacaba sin piedad su vagina, lamiendo de arriba abajo, de un lado a otro, haciendo círculos. Ashe tan sólo podía gemir. La posición pareció cansarle, pues soltó sus piernas y las colocó sobre mis hombros, alcé ligeramente su cadera y continué con lo mio.
    
    —Así, Ro, así. Me encanta, no pares —me infundía ánimos.
    
    Metí mi lengua en ella, saboreando sus fluidos con un sabor dulce. Moví mi cabeza de arriba abajo para que pudiera recorrer más de su interior.
    
    —¡AH, AH, AH! ...
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