1. La tentación de Ana


    Fecha: 11/12/2021, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    —Adios, cariño.
    
    Ana se despidió de Lucas, su marido, con un beso en los labios. Eran un matrimonio enamorado y feliz. Los dos niños que tenían, de cuatro y cinco años, ya estaban en el cole. Pensando en lo contenta que estaba con su vida Ana cogió un taxi y se dirigió a la estación del tren. Todas las semanas se iba un día a Cádiz y volvía al día siguiente. Ana era la responsable del programa de expansión de su empresa. Trabajaba en una franquicia de tintorerías y habían abierto tres nuevos locales en Cádiz capital.
    
    El viaje en el tren lo aprovechó para trabajar con su portátil, era una persona responsable y trabajadora que esperaba seguir ascendiendo en la empresa. Su ambición era llegar a ser la CEO en España, luego ya vería si quería dar el salto al entorno internacional. Con sus treinta y cuatro años tenía toda la vida por delante para desarrollar su carrera profesional. Al llegar a Cádiz y bajar del tren rodando su pequeña maleta sonrió. Lo que más le gustaba de viajar al sur era el clima, se quitó la chaqueta que llevaba puesta y la colocó sobre el asa extensible y se dirigió a la salida para coger un taxi agradeciendo la suave temperatura. Por el camino recibió varias miradas, su estrecha falda y su ajustada blusa no dejaban de llamar la atención sobre su estupendo cuerpo. Acostumbrada al escrutinio de los hombres ignoró todo y se puso en camino al primer local. Allí se reunió con el gerente y repasaron la contabilidad, la facturación y las quejas de los ...
    ... clientes. Al contrario que la mayoría de las franquicias que solo buscaban sangrar a sus franquiciados, la primera directriz de su empresa era conseguir que sus colaboradores ganaran dinero. Ana era la responsable de eso. Con su experiencia en el sector aconsejaba y dirigía los esfuerzos de los franquiciados hacia la forma correcta de trabajar.
    
    Por la mañana visitó dos locales, hizo una comida ligera y después visitó el tercero. A las seis de la tarde fue caminando hacia el hotel, le gustaba pasear por la bonita ciudad. Siempre dejaba para el final el local que estaba en el casco antiguo y reservaba un hotel cercano. Se sorprendió de la cantidad de gente que había por las calles, para ser un día de diario era como el doble o el triple que en anteriores visitas. Esquivando al personal caminó por las estrechas calles y las preciosas placitas arboladas.
    
    La pequeña recepción del hotel estaba abarrotada, después de esperar su turno durante media hora por fin consiguió llegar al mostrador.
    
    —Hola, soy Ana Cuevas, tengo una reserva.
    
    —Bienvenida, Sra. Cuevas, enseguida la busco — el amable recepcionista, un poco superado por la afluencia de gente, tecleó en el ordenador —. Tengo una reserva a su nombre, pero es para mañana.
    
    —¿Cómo?
    
    —Sí, es para el día ocho, y hoy es siete.
    
    —Alguien se habrá confundido. Anule la reserva de mañana y deme una habitación para hoy, por favor.
    
    —Lo lamento, pero es imposible. Hoy es el día de nuestra patrona, la virgen del Rosario, y está ...
«1234...14»