1. Gordas a mí


    Fecha: 20/11/2021, Categorías: Confesiones Autor: Rbb27, Fuente: CuentoRelatos

    En una página de citas por Internet conocí a Miriam, fue mientras miraba perfiles cuando me fijé en una foto de una chica guapísima y pinché para ver más. Era muy guapa, pero estaba algo gordita y no era mi tipo, estaba a punto de descartarla cuando me fijé en una foto donde estaba desnuda sentada en una silla, estaba muy sexy, me gustó.
    
    Tenía cara de sorpresa, con las manos en la boca y juntando sus tetas con los codos, sus piernas abiertas y su barriguita apenas dejaban ver un poco de la raja de su chocho. Me imaginé chupándole los pezones y metiendo la cabeza en su entrepierna intentando llegar a su chocho, acabé masturbándome. Estaba offline, la puse en mis favoritos y la dejé un mensaje diciéndole lo guapa y sexy que me parecía para llamar su atención.
    
    Unas horas después eché un vistazo a la web, vi que se había conectado y tenía un mensaje, también me había incluido entre sus favoritos. En el mensaje me daba las gracias y se sorprendía que me hubiese fijado en ella, yo era lo contrario, no tenía ni gota de grasa. Me dijo que yo también era muy guapo y que si quería charlar estaría conectada esa noche a las 11.
    
    Llegó la hora y me conecté, estaba algo nervioso, era una web erótica y antes de decirnos nada ya nos conocíamos desnudos. Online, ya estaba ahí, pasaron unos minutos hasta que rompí el hielo con un hola, ella me saludó, la dije que había estado mirando sus fotos y que me gustaba su cuerpo, también que era preciosa.
    
    Me dio las gracias y me preguntó ...
    ... porque me gustaba, llevaba algunos meses en la web y nadie le había dicho nada nunca, decía que yo estaba tremendo y no entendía porque me había fijado en ella, no lo comprendía y sospechaba. Le conté la verdad, que llevaba un tiempo solo, que buscaba desahogarme con alguien en las mismas circunstancias y tropecé con ella y la foto de la silla, sin cortarme le dije que me había excitado con esa foto.
    
    Charlamos un rato de la vida y empezó a confiar, me decía que ella también estaba sola, casi siempre lo había estado, hacía años que lo dejó con su novio y que desde entonces no había follado mucho. Yo la conté que salía de una relación, tampoco estaba follando nada y tenía muchas ganas.
    
    La conversación subió de temperatura y fui a saco, la dije que yo quería follarla y que estaba deseando meter la cabeza entre sus muslos y comerle el chocho, le conté que me había masturbado mirando la foto de la silla. Le gustó y me dijo que se estaba poniendo cachonda, le dije que ojalá estuviese allí para remediarlo y me contestó: "ojalá". Nos quedamos unos minutos sin decir nada.
    
    Se lanzó y me dijo que como lo íbamos hacer, que para follar había que estar físicamente. Los dos vivíamos en Madrid, le dije que yo tenía libre el día siguiente, si estaba dispuesta, podríamos tomar algo y luego ir a mi casa, contestó que prefería en todo caso ir a la suya, decía que era todo un poco locura y estaría más cómoda, por supuesto teníamos que vernos antes en algún lado. Yo no tenía ningún problema ...
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