1. Delicia 1 descubrimiento


    Fecha: 26/10/2021, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: roman fons, Fuente: RelatosEróticos

    ... Estaba orgulloso de su compañía.
    
    Casi amanecía cuando la dejamos en la esquina de Pintor Benedito con Albacete, en la misma Plaza España
    
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    Un sueñecito una ducha un café que a las diez abro la tienda- De lámparas propiedad de su familia,supe más tarde.
    
    Estuvimos de acuerdo en llamarnos para quedar otro dia y conocernos mejor.
    
    La chica me gustó. Marcos la veía con otros ojos. Él estaba en capilla y yo era un buitre ambriento. Me pareció una chica atrevida. Picarona con trazas de arriesgada. Ya me gustan así. Con ganas de pasarlo bien y sin tabus.
    
    Aquella criatura me gustaba cada dia más. Mi imaginación voló. Mis duchas fueron de ella. No dejaba de masturbarme pensando en aquel cuerpo. Tenía que verla y pronto. No me decidía a llamarla por temor a ser pesado y que me mandara a freir espárragos. Un hombre que le dobla la edad que le puede ofrecer a una criatura como ella. Podria der mi hija.
    
    Pasados cinco días no pude más. Decidí pasarme por la tienda en visita sorpresa. Para disimular mi interés fuí con Marcos con la escusa de una visita en la zona.
    
    Miré dentro y me alegró encontrarla. Vestía una faldita corta (fuí descubriendo que era su prenda preferida. Me alegré de ello. Y lo disfruté) plisada, color verde militar y una camiseta imperio con estampado de camuflage. Entramos en la tienda y nos recibió con dos besos a cada uno. La noté nerviosa. Se sonrojó. Aceptó el café. La dependienta nos miró de arriba a bajo esgrimiendo una sonrisa que no entendí. ...
    ... Se hizo cargo del negocio.
    
    Creo que Delicia se dió cuenta de mi interés. De que me gustaba, vaya. Marcos estuvo ausente y Delicia centró toda su atención en mí. Hizo que sonriera con divertidas anecdotas de su infancia, de la universidad. Terminó económicas aquel año. Y poco más podía contar ya que su juventud no le ofrecía demasiadas experiencias. No pude contenerme y le lanzé – se que es una locura pero me estoy enamorando, sólo pienso de ti.
    
    Dibujó una sonrisa y añadió – cuando vi acercarte la otra noche tuve una sensación que nunca antes sentí. Un hormigueo en el estomago...y en otro sitio. Puso cara de "no lo tenía que haber mencionado". Yo también no he dejado de pensar en tí. Tenía muchas ganas de verte. Dijo en voz entrecortada mirándome a los ojos. - Pensé que si esta noche no sabía nada de tí yo daria el paso.
    
    Acercó su cara a la mia, rozó tiernamente sus labios con los míos y dijo -creo que me has hecho tuya.
    
    Marcos, sentado en el otro extremo, aburrido, nos dejó y fue a vijilar el coche aparcado en doble fila en extremo de la calle.
    
    El café se alargó más de tres cuartos de hora. Le hablé de mí, de mis proyectos, de mi vida en general de mis aficiones. La conversación se fue calentando. El sobre de la mesa era de vidrio transparente (moda de la época en aquella ciudad. Grácias alcaldesa) y entre la poca tela de la faldita y que no paraba de cambiar el cruce de piernas aprendí de memoria los ribetes del tanga blanco. Ambos nos interesamos por nuestros ...
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