1. Cuando la oportunidad se presenta...


    Fecha: 02/05/2018, Categorías: Dominación / BDSM Autor: ogarcia, Fuente: CuentoRelatos

    ... esas horas desperdiciadas tras el televisor me debían pasar factura; así que la alternativa fue tratar de hacer que reaccionara, pero todo intento era en vano; ya que después del murmullo salido de su garganta poco o nada me hizo pensar que regresaría de su letargo.
    
    Yo me encontraba asustado, en verdad mucho, sentía que el corazón se me saldría a cada respiración y a cada ruido que podía escuchar; por mi cabeza pasó la idea de dejar todo y salir de allí a un lugar seguro, el que fuera, en ese momento no importaba donde; solo quería mi zona de confort… mi confort….
    
    Hasta que un momento de lucidez salido de no sé dónde me regresó a la realidad, así que, no teniendo la fuerza para cargarla, bien podría arrastrar el colchón hasta el baldío para de allí pedir ayuda a algún transeúnte que por allí pasara; por lo que tomé una punta e inicie el recorrido.
    
    Buena idea, pero mala ejecución; ya que a los pocos metros solo había llegado hasta la parte con la mejor iluminación (si es que eso era posible) del lugar, hasta ese momento pude verla a cuerpo completo bajo la tenue luz que comenzaba a ingresar por el hueco que abarcaba una parte importante del techo; a saber no tendría más de veinte, a lo sumo veinticinco; de complexión delgada, piel clara y bonito rostro; de su rasgado vestido podía adivinarse un par de senos que de solo verlos provoco una erección que hizo, de momento, olvidarme de la situación.
    
    Aclaro, no puedo describirme como un pervertido, pero en ese momento ...
    ... y por la situación pasaron por mi mente, como una ráfaga, pensamientos que no hubiera podido imaginar fuera de ese lugar; así que con poco tacto pero si mucha determinación acerque mi mano a la altura de su pecho por sobre el vestido (o lo que quedaba de él) de la joven, con solo tocar esa glándula y sentir la firmeza propia de su edad supe que no había posibilidad de dar vuelta atrás; así que con firmeza y con fuerzas sacadas de algún lugar terminé por sacar la ropa para dejar solo sus interiores a la vista.
    
    Allí estaba ella, a merced mía; dispuesta (inconscientemente, claro), así que sin medir consecuencia por nada que pudiera pasar fuera de mis intenciones para con ella me acerque, tímidamente, al lado suyo; su piel tersa, su aliento agradable, y esas piernas largas que parecían no tener fin…
    
    Con delicadeza quité el resto de su ropa solo para comprobar, extasiado, la belleza en plenitud de una chica de su edad, comencé besando sus labios, esos labios dulces… su cuello, que es una fijación que ha estado conmigo por años… sus pechos, con sus pezones erectos, sensibles al frio que reinaba en el lugar, fueron presa de mi boca que no paraba de lamerlos, morderlos, tocarlos e incluso pellizcarlos haciendo que la pobre solo reaccionara con unos pequeños quejidos de dolor por el trato sobre la delicada piel de sus glándulas mamarias.
    
    El momento era mío, solo mío…
    
    Bajé hasta su entrepierna, besando, oliendo… tocando todo con un vicio enorme y con una erección de igual ...
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