1. MI PROFESOR


    Fecha: 03/04/2018, Categorías: Dominación / BDSM Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues

    ... historias, como hombre y mujer, fuera de la carrera. Así pasamos los siguientes seis meses a escondidas, para mí, él ya era solo Luis, y yo no era la alumna Giménez, era solo Mari. Y nos fuimos conociendo, pero no en una relación de pareja, ó amantes, éramos dos seres compatibles, vi en él un verdadero maestro que me llevaría a romper mis bloqueos, y el vio en mi todos mis problemas, mis pesares, la oportunidad de ser mi guía, incluso le costaba creer que con semejante físico aún fuera virgen. Saben que en seis meses jamás nos habíamos besado? Era solo conocernos, prepararnos para la siguiente etapa que estaba por comenzar. Una noche como cualquiera, pasó por mi casa, era muy tarde, no quiso subir, estaba apurado, solo quería dejarme un obsequio, una caja envuelta en papel de regalo, me pidió expresamente que lo usara el día siguiente para ir a su clase, que no le fallara. Nos despedimos con un beso en la mejilla, subí rápido por la escalera hasta el primer piso, entre a mi departamento para abrir el obsequio con la intriga típica femenina, me encontraría con unas medias de red, con elásticos, largas, de esas que se ajustan bien arriba en los muslos, una colaless diminuta y una minifalda de lycra, súper corta, súper ajustada. Sentía el corazón que quería saltar de mi cuerpo. Al día siguiente me vestí con sus regalos, la colaless se perdió entre mis enormes cachetes, las medias abrazaron mis piernas y la minifalda apenas llegaba al nacimiento de los glúteos, me miré al ...
    ... espejo, me dio muchísima vergüenza, así que me saqué la pollera y opté por otra ajustada, pero larga casi a los tobillos. No se imaginan la cara de Luis al verme, estaba desencajado, duro y distante, me hizo centro de sus preguntas, me humilló con sus conocimientos delante de toda la clase, haciéndome sentir una bruta, estuve a punto de largarme a llorar. Al terminar la clase, me llamó por mi apellido y esperó que el salón se desocupara lo suficiente para lograr un poco de privacidad, en voz baja pero firme me dijo en un tono amenazante que desconocía de el: Escuchame perra, yo no estoy para boludear, y cuando te de una orden la vas a cumplir, estamos? Sos tontita o no entiendes como son las cosas? Me mantuve en silencio, no salía de mi estupor y asombro, además me intimidaba sutilmente apretándome el brazo, prosiguió: Ahora vas a salir como si nada hubiera pasado, yo voy a seguirte unos pasos atrás, vas a ir a la cochera y quiero que empieces a mover ese culo de un lado a otro, tienes que aprovechar lo que Dios te regaló… Partí en silencio, sin chistar, caminé por el pasillo hasta la escalera que da al subsuelo donde se guardan los vehículos, sabía que él me observaba así que movía mi culo como una puta, bajé las escaleras y esperé a que me alcanzara, me tomó del brazo y me llevó con paso acelerado a un lugar un tanto apartado, entre dos coches, fue entonces cuando sacó su pija y me dijo Dale, agáchate y chupámela un rato… No podía creerlo, pero no me animaba a contradecirlo, me ...
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