Pregunta Comprometida 5 - Relatos Eróticos

Pregunta Comprometida 5

... hacía la mamá, para burlarse de mí…, y decirme que cuando se le dé la gana, Mica no volvía más a casa. Eso era lo que yo creía: ¡una broma mordaz!
-¿Todo fue bien? ¿Le hiciste daño?
-¡No! ¡Nunca!
-Entonces la mamá de Mica hizo lo justo. La nena estaba contenta, feliz…, y ella tranquila. Sabía que vos la cuidarías. ¡Una verdadera genia! ¿Cómo siguió?

	“Con Micaela seguimos igual. Luego de las palabras de la mamá, sea broma o no, me sentí más tranquilo. ¡No iba a aparecer! Aunque más no sea para no asustar a Mica. Así que seguimos en la nuestra. Yo siempre tratando de que la calentura no me haga hacer estupideces. ¡Aunque la nena siempre quería más!

-¿Y qué hiciste nuevo? – Laura siempre curiosa. ¡Anhelaba conocer el final!
-Bueno…, como Denisse no me había reprochado nada, aunque sea broma, seguí adelante.

	“Como Mica deseaba tanto hacer lo que mami y papi hacían…, pensé que algo que no le molestara…, ya que le había gustado tanto lamerse la mano, cuando tuvo mi semen…, resolví enseñarle a que me pajeara. Me senté en el taburete y saqué la pija, algo que ella deseaba siempre… y le enseñé como hacer… para que a mí me viniera. Le enseñé a tomar la pija con las dos manos y como tenía que acariciarme. ¡Le encantó! ¡Tenía que enseñarle que no fuera tan ligero!

-¡Jajaja! ¡Se entusiasmaba!
-¡Ni te cuento! Cada vez que sacaba la cabeza, cuando tiraba el prepucio hacia atrás, le pasaba la lengüita… 
-¡Jajaja! ¡Se parece a mí! – Laura reconocía sus dones.

	“Y así ...

... fue. Como, por su altura, paradita, estaba prácticamente con la boquita “justa”. «Cuando me venga el orgasmo, como te viene a vos, te aviso. Abrí bien la boquita y sacá la lengüita todo lo que podás.» «¡Sí! ¡Dale! ¡Papi hace igual!» Seguimos con el “jueguito” un ratito más. Yo quería que durara la paja. ¡Me gustaba mucho sentir sus manitas en la pija! ¡Es amorosa! ¡La carita era una belleza total! Es notable como manifestaba su lujuria… ¡Cómo si fuera una profesional!

-¡Jajaja! ¿Y vos qué sabías de profesionales? 
-Sólo lo que veía en las revistas porno… El asunto es que su carita me calentaba más todavía.

“«¡Va la lechita mi amor!» «¡Mmmmm!» Ni hablar pudo. Como puse el glande bien entre sus labios, todo fue adentro. ¡No se perdió ni una gota! Ella no me soltó ni un segundo. «¡Cerrá la boca! ¡Qué no se caiga nada!» La nena divina me miró con sus preciosos ojos y su mejor sonrisa, con la boca bien cerrada. Noté el movimiento de su garganta al tragar. ¡Esa visión, esa actitud, casi me hace acabar de nuevo! Este nuevo “logro” nos entusiasmó a los dos. «¡Ay, que rico! ¡Cómo me gusta!» «¡Vos sos la más hermosa del mundo!» «Pero… Dani…, yo también me hice…, nooo…, “tuve un orgasmo”. ¡Me mojé toda la bombacha!» «No te hagás problema.» La levanté y la senté en el tablero. Levanté sus piernitas y saque la bombacha. Efectivamente estaba mojada. Me agaché a chuparla y limpiarla bien… «¡Ay, ay! ¡Me hago de nuevo!» Apoyé bien la boca contra su conchita y absorbí todo lo que salía. ...