Pregunta Comprometida 5 - Relatos Eróticos

Pregunta Comprometida 5

“«Los vi, Dani, los vi. Estaban como en las fotos que me mostraste, primero en la cola y luego en la cachucha. Y después se pusieron en una forma rara. Papá abajo y mami arriba…, pero al revés… Mami le chupaba… el pito a papá y él…, me parece…, porque no lo vi directo…, tenía la cabeza entre las piernas de mamá…, creo le chupaba la cachucha a mami…» Al 69 no habíamos llegado con las fotos. Mica siguió. «Y creo que me vieron…, bueno…, me parece que mami me vio, pues en un momento levantó la cabeza y miró hacia la puerta, donde estaba yo…, agachada… Me parece que me vio, pero no dijo nada y… bueno, no sé…, ya me dirá algo creo… Eso pienso. ¡Estoy un poco asustada!» «Por las dudas no espiés hoy y mañana, por lo menos…» «Es que me gusta ver lo que hacen… ¡Se divierten tanto! ¡Yo también quiero divertirme así, con vos, te lo dije!» «Pero ahora no se puede. Si tu mamá te vio…, va a estar más atenta…, para que nosotros no lo hagamos.»

-Lo raro es que la mamá todavía no los “persiga” o “controle”. – La opinión de Laura es bastante lógica. – No creo que no se dé cuenta que la nena se siente muy bien, demasiado bien, en tu compañía…
-La verdad…, a mí no se me ocurrió eso. – Luego de la gran mamada de Laura, nos habíamos quedado nuevamente acurrucados. – Yo estaba contento que la mamá creyera que “jugábamos” tranquilos…, y que le gustara que Micaela “durmiera” en mi compañía. Eso me permitiría, pensaba yo, en avanzar hacia cosas más lindas todavía…
-¡Estabas en plan de “súper ...

... degenerado”! – Laura reía y volvía a “sacudirme” la pija. ¡Le encantaba mi relato!
-Vos andá pensando que me vas a contar cuando yo te pregunte como fue tu “primera vez”. ¡Pero no inventés nada!
-No voy a inventar nada…, pero mi caso no es tan romántico como el tuyo. – Laura acompañaba sus palabras con acciones. Me pajeaba en ese momento. ¡Era tan calentona como Micaela!
-Continuo con mi “romántica primera vez”…
 
“Al día siguiente vino Micaela con la mamá a casa…, y la “mami” me miró raro. Bueno…, no sé…, me pareció. Micaela me acompañó a la habitación…, y me pidió hacerlo de nuevo, como ayer, pero no quise, por la dudas que apareciera la mamá. «¡Pero no me dijo nada! Cuando fui, más tarde, me besó, me sonrió…, y me volvió a besar. Estaba muy contenta. No sé ahora. Sí me vio, no me dijo nada…» «De cualquier manera no hagás nada. No los espiés.» Luego se fueron…, Micaela y la mamá, como siempre, más o menos al atardecer…, y a la mañana siguiente la mamá vino a casa…, temprano. Vino sola. Era feriado y yo no fui a la escuela, y supongo que Micaela sigue durmiendo. No sé qué le dijo a mi mamá, pero vino a mi habitación. ¡Dios! ¡Está fantástica! ¡Nunca la había visto así! Parecía de “entrecasa”, con un vestido suelto, muy simple…, eso creo. Pero el escote era tremendo…, y la pollera cortísima…, y bueno…, parecía más joven que nunca. Según creo, le había dicho a mamá que tenía 26…, eso creo…, pero ahora parecía de 20 o menos. «Hola Dani, buen día… Me dijo Mica que vos hacés muy ...