Las Tres exnovias de un virgen de 30 años - Relatos Eróticos

Las Tres exnovias de un virgen de 30 años

... compañeros incluso subiendo fotos y videos. El mismo amigo que nos confirmó lo del video nos confirmó esto otro, nos dijo que a él le habían pasado fotos de nuestro representante desnudo, y nos las mostró. Un amigo comentó en tono de broma que le molestaba que un gay la tuviera mas grande que él. Al parecer entrabas con tu cuenta de correo electrónico y las notificaciones te las marcaban como si entraran a esa misma cuenta.

Durante el verano decidí adelantar algunas materias, y me tocó en el mismo grupo en donde El Sorcho estaba recuperando materias que debía (su grupo base era mas adelantado pero llevaba clases con nosotros porque estaba muy atrasado), yo no conocía a nadie, todo estaba lleno de porros del mismo grupo que ese cretino, mas un señor al que obviamente le urgía terminar rápido su carrera, una pareja de gays, y mujeres, las menos chicas aplicadas que querían adelantar al igual que yo, y las otras morras igual de rezagadas que los simios aquellos.

En uno de los descansos noté que el Sorcho platicaba con algunos de sus amigos, y algunas chavas, entre ellas muchas conocían y odiaban a mi amiga pues la consideraban una niña mimada, mientras ellas venían de barrios bravos y ranchos aledaños a la ciudad, se sorprendieron como si hubiera dicho algo muy revelador y luego se carcajeaban, hasta que en un momento el volteó a verme, evidenciando que hablaban de mí, por lo que sospeché que les platicaba sobre aquella fiesta. No crean que siquiera pensé en confrontarlo, ...

... aunque solía defenderme cuando me molestaban de frente, pues para empezar tampoco estoy manco, se pelear y no temo hacerlo (incluso una vez en el gimnasio de la facultad en una ronda de sparring logré ponerle una chinga aunque el pretextó que no se esforzó mas porque “no quería calentarse”), además del obvio hecho de que… era un imbécil, por lo que me guardaba el mínimo respeto porque siempre necesitaba que lo ayudara, pero no quería hacer aquello mas grande, no tenía sentido, ella no me iba a agradecer “defender su honor” y de nada serviria golpearlo, pues sería una razón más para que la gente hablara de ello.

Cuando empezábamos los trabajos para calificar el verano, una chica del grupo de las rezagadas se acercó a mí para que la ayudara a pasar, así que me quedé un rato con ella para explicarle lo que necesitaba, no era tan tonta y hasta parecía agradable, y realmente quería aprender, no solo que yo le hiciera el trabajo, pero tardamos un buen rato al grado que ya todos sus amigos se habían ido, cuando me empecé a desesperar le dije que mejor me diera su computadora para escribir más rápido lo que ella misma fuera diciendo, porque perdía mucho tiempo al no saber redactar, ser una mecanógrafa muy torpe y peor aún no conocer lo atajos en las hojas de texto. Por supuesto, se lo sugerí amablemente, por lo que no hubo problema en hacerlo así.

Así estuvimos otro rato, ella estaba muy concentrada, lógicamente necesitaba poner toda su atención en eso, yo por otro lado podía ...