Pregunta Comprometida 4 - Relatos Eróticos

Pregunta Comprometida 4

... cabeza y me dio un beso en la boca. «¡El sueño más lindo de mi vida! ¿Ves? ¡Tengo que acostarme con vos!» Me levanté y fui al baño. Cuando volví, Mica estaba sentada en la cama… ¡y la bombacha en la mano! «¿Seguimos?» «No, mi amor, no puede ser. Es la hora en que viene tu mamá.» «¡Qué lástima!» No dije nada. No quería darle la oportunidad de “argumentar”. Fui hasta la cocina. Esperaba que la nena, tan despierta, se ponga la bombacha y se comporte. Cuanto estaba sirviéndome agua, surgió la mamá desde el patio, donde estaba mi mamá. Sentí que Mica fue al baño. «¡Qué imagen tan dulce!» La mamá sonreía con un tono de “cargada” e ironía. «Fue tan lindo verlos dormidos… ¡Te la mando a dormir todos los días! ¡Cómo hacés?» «La agarré para que se quede quieta… y se durmió…» «¡Jajaja! Buen método. Me imagino que Mica no puso ninguna objeción…» «¿A qué?» «A que la abrazaras…» Me sonrió muy pícaramente, no sé si para darme la razón…, o para decirme que el que no puso objeción fui yo. «¡Vamos Mica. Tengo que hacer la cena, que esta noche vuelve papá…, y necesito tu ayuda. Gracias Dani. ¡Sos un amor! ¡Lo digo en serio!» Mica salió del baño, la mamá la tomó de la mano. Micaela tiró de ella… y me dio un beso en la mejilla…, con una sonrisa de arrullo total… Denisse reía, y se fueron. 
	“«Cuando ayer vine con mamá vos no estabas.» «Los lunes y jueves no estoy a la tarde. Tengo taller.» «¡Qué lástima! ¡Tenemos que recuperar el tiempo! ¡Jajaja!» «Pero…, tiempo al tiempo. Tomá una revistas y ...

... entretenete un rato, mientras dibujo.» «¡Ya leí un montón! ¿No tenés otras?» «Luego te muestro.» Mientras trataba en concentrarme en el trabajo, pensaba si sería conveniente mostrarle… la otra…, la de las fotos… ¡Qué degenerado! Al fin me decidí. ¡Ma’sí! ¡No era nada que no haya visto entre sus padres! Me levanté y fui al “cajón secreto”. Saque la “colorida”… y me senté a su lado, en la cama. «Te voy a mostrar algo…, pero no tenés que comentarlo con nadie, ni con tu compañeras de la escuela…, porque es ilegal y me pueden meter preso…» Tenía que dramatizar un poco. «No hagás ningún comentario en voz alta. ¿Entendés? Esto es algo exclusivo para adultos…, y yo te considero una “señorita”. ¿Sabés?» «Si, si, Dani. No voy a decir nada. Mostrame.» Puse la revista sobre mis rodillas. «Si viene alguien la pongo bajo las otras revistas.» Puse el resto de las revistas también sobre las rodillas. Tomé una. La abrí… y metí la “otra” entre sus hojas. Y la abrí. «¡Uyyy! ¡Qué “cosotas” grandes!» ¡Lo primero que le llamó la atención fue el tamaño de las pijas! «¿Te gustan?» «Y… no sé. Muy grandes. ¡Pueden lastimar!» «Si, es cierto, pero los chicos y las chicas de las fotos están “entrenados”. Los buscan a propósito, para que las fotos sean más espectaculares. Pero lo mejor son las “poses”.» «¿Las poses?» «Claro…, como se ponen para “hacer el amor”.» «¡Y las chicas son muy lindas! ¡Mirá! ¡Esta señora tiene las tetas como mami!» «¿Así de grande las tiene tu mamá?» «Si, así. ¡Y duras y paradas! ...