1. De Sexo, Drogas y Otros Placeres (Parte 5)


    Fecha: 30/08/2021, Categorías: Transexuales Tus Relatos Autor: Johan3092, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X


    Es curioso lo fácil que uno se acostumbra a cualquier situación, incluso a aquellas que parecieran ser imposibles de asimilar. Por ejemplo, mi actual encrucijada: convertirme de un chico a una sexy y sumisa chica para el deleite de Pipe y Sabras, mis ahora amos en este retorcido juego en el cual me vi forzado a participar en virtud de saldar las deudas generadas por mi adicción a sus narcóticos. Se acordó que yo fungiría como una nena sensual y femenina por un día, satisfaciendo cuanto capricho sexual se presentara con diligencia y a cambio se perdonaría mi endeudamiento; siempre y cuando cumpliera mi papel a la perfección, es decir, arreglarme, comportarme, expresarme y entregarme a ellos como una mujer de verdad, acatando sus más sucias órdenes. Acepte dicho acuerdo al no tener otra opción, pues era bastante lo que les debía y eso de no pagarle a un narcotraficante jamás ha sido buena idea. 
    Más aun, Pipe, quien fuera hasta entonces mi mejor amigo de la preparatoria y  mi ¨padrino¨ en el mundo de las drogas, parecía poco dispuesto a aceptar otra forma de pago que no fuera mi cuerpo, mismo que el definió como digno de ¨una chavita¨. Esto tras descubrirme un día en que me confié de más y fui a su casa vistiendo un conjunto de medias y tanga debajo de mi ropa de hombre: en determinado momento al levantarme de su sillón para hacerme con la bong mi pantalón se atoró con un resorte cuya punta sobresalía del cojín de mi asiento, resultando en un pantalón rasgado en la parte ...
    ... posterior. Sin percatarme de esto, di la espalda a Pipe quien de inmediato se echó a reír de lo que mi roto jeans había dejado al descubierto: mis nalgas apretujando una tanga roja de hilo dental y unas medias negras de encaje caladas hasta los muslos. Al momento me puse rojísimo y perdí el aire por los nervios y el miedo, mientras trataba de cubrir mi trasero y tartamudeaba buscando formular una respuesta adecuada que ofrecer. No obstante, desde el instante en que Pipe me preguntó incrédulo ¨oye, ¿traes puesta una tanga¨ yo sabía que había llegado el momento de explicar y compartir mi secreto con a quien hasta entonces consideraba como un amigo cercano y cabal. Así pues lo que en un inicio era una reunión casual para ponernos high como de costumbre derivó en una incómoda revelación de mi parte una vez sorprendido con la lencería: mi fascinación por usar ropa de mujer así como pretender ser una nena mientras estimulo mi colita con un vibrador e imagino ser penetrada como las actrices porno, gusto que se convirtió en hábito y rutina al punto de sentirme lo suficientemente confiado para vestir prendas como tangas, medias y liguero ocultas bajo mi outfit casual y varonil y salir a la calle, y si bien era de esperarse que tarde o temprano cometería un desliz y seria descubierto, la adrenalina que el travestirme y el andar en público  me producía era tan fuerte como el levantón de cualquier estimulante sintético. 
    Pipe encontró mi confesión hilarante en un principio. Pero una vez ...
«1234...17»