1. Quien Manda? Segunda Prueba


    Fecha: 27/01/2018, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... como su cuerpo es aún más perfecto de lo que me había dado cuenta. Tiene ligeramente marcados los abdominales, haciendo que los músculos de su pubis tracen una flecha hacia su depilado sexo. Sus brazos también están definidos, al igual que su clavícula y sus muslos. Si es que esta tía es de otro planeta hostia. A mí lado Jesica está mirando de la misma forma al chuloplaya de Miguel, por cierto. Este le devuelve la mirada con una sonrisita de suficiencia que parece ponerla cachonda, aunque a mi me dan ganas de darle una leche con un bate de béisbol. Cuestión de gustos claro.
    
    Al fin Elena vuelve a usar el crono de su teléfono. Y empieza la fiesta. Casi saltó sobre ella, agarrando y amasando cada centímetro de su piel. La beso con furia y pasión, sintiendo su aliento jadeante en mi boca. Dirá lo que quiera de mi polla, pero mi morreo le está gustando. Eso o es una actriz buenísima. Jesica tampoco pierde el tiempo, ha dado un salto y ha “obligado” a que Miguel la agarre en el aire mientras ella enroscaba sus piernas en la cadera del mastodonte. El superpene del tío casi se clava en la pequeña mujer, aunque cuando parecía que la pura inercia iba a ensartarla el hombre, ante un grito de indignación de Tomás, se la agarró con una mano, apartándola de su lujurioso destino.
    
    Es curioso como Tomás se enfada por trasvasar los limites, pero no hay celos en él. Qué bueno es tener una relación abierta previa a este juego loco que nos hemos montado. Sé que ni yo ni Paula sentimos ...
    ... precisamente lo mismo. Y justo por eso agarro por las caderas a la diosa y, en volandas, la llevo prácticamente a la cara de Paula. Se va a enterar de quien manda la muy puta.
    
    Me pongo detrás de la diosa, como estábamos antes. Y empiezo a hacerle a ella lo mismo que le hice antes a Paula. Todo mirando a los ojos a mi novia que me mira con una furia difícil de describir. Sonrió ampliamente mientras mis manos tocan con suavidad las tetas de Elena, agarrando después los pezones. He colocado mi polla entre sus dos nalgas, rozando el agujero de su ano con toda la intención. Noto como ella, pese a haberse corrido hacer poco, se acelera. Sentir eso con un cuerpo como aquel siendo sobado por mi es… Es la puta hostia, para ser claros. Pero, pese a lo divertido que es mirar el cabreo creciente de Paula, también quiero algo de venganza. Han dicho lo que quiera, mientras no haya sexo. Y, aunque me muero por metérsela en cada hueco a esa zorra perfecta, mi mente recuerda las burlas, las risitas, las humillaciones y las miradas socarronas a mi pene. Voy a vengarme.
    
    De improvisto le agarro ambos pezones y tiro de ellos con fuerza. El grito de Elena se escucha por toda la sala, y tanto Miguel, como Jesica, Paula y Tomás, nos miran algo asustados por el repentino lamento. Elena me suplica que pare, pero no me da la gana, me paso tirando de ellos un minuto de los tres que me quedan. Paula ahora está aun más enfadada, parece que en su escala mental de putadas es peor torturar (Levemente, que ...