1. Quien Manda? Segunda Prueba


    Fecha: 27/01/2018, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Estaba decidido a demostrarle a mi novia quien mandaba en esa relación. Esperé como todo a que Elena, la cual se había convertido en una especie de líder para nosotros por cierto, dijera en qué consistía la segunda prueba.
    
    - Bueno, pues ahora vamos a comprobar la habilidad amatoria de nuestros hombres- Dicho eso se giró hacia mí y añadió- Pero tranquilo, que va a ser con los dedos, aunque… Yo creo que la pobre Pau está acostumbrada a un tamaño similar
    
    Todos se volvieron a reír de mí. Para colmo la muy cabrona había empezado a hacer un gesto cuando me miró, usando el dedo índice y el pulgar como si midiera algo muy pequeño. La humillación empezaba a hacer verdaderos estragos en mí, y no ayudaba que mi novia fuera la que más gracioso encontró el comentario, rematándolo mirando después sin cortarse el enorme rabo de Miguel. Quería matarla a ambas… Bueno, quizás a Elena solo quería matarla a polvos siendo sinceros. Dios mío, que buena estaba la cabrona, hasta burlándose de mí no podía evitar mirar esos dos perfectos pechos que la naturaleza le había regalado.
    
    - En fin, a lo que iba. Los tíos os ponéis detrás de vuestras parejas, de pie, y por decirlo claro: Dedo que te crio. El primero que consiga que la tía se corra gana y tiene premio, la última que se corra lo mismo. Podéis hacerle de todo a la tía por cierto, pero solo desde atrás. Ale, arreando.
    
    Cada cual se fue con la suya y nos pusimos manos a la obra, nunca mejor dicho, cuando Elena dio el pistoletazo de ...
    ... salida. Sé muy bien cómo hacer que Paula llegue al orgasmo rápidamente, una de sus mejores cosas es precisamente eso, que pasa de cero a cien en menos de un minuto. El método es simple.
    
    Primero coloqué mi polla contra sus nalgas, algo que sé que le encanta. Después lleve mis dos manos a sus pechos, cerca de sus pequeños pezones. Fui haciendo círculos hacia ellos, notando como su piel se erizaba a mi paso y lentamente se aceleraba su respiración. Finalmente llegó hasta ellos, al mismo tiempo, y con la yema de los dedos voy rozándolos suavemente. Mientras tanto le doy besos en el cuello, pasando mi lengua por el al mismo tiempo. Sin previo aviso le pellizco los pezones con relativa fuerza, y le muerdo la yugular con el mismo ímpetu. Noto como se estremece y lanza un profundo gemido que resuena en la sala.
    
    Me hincho de orgullo (Y mi miembro también) cuando me percato de que es la primera en gemir. Ahora tengo que seguir siendo así de brusco, manteniendo mis dientes en su cuello, repitiendo el bocado varias veces. Pero una de mis manos se mueve, dejando la otra alternarse de pecho en pecho. Voy bajando esa mano por su cuerpo, mezclando esa suavidad con las otras acciones mucho más pasionales. Recorro su estómago, deteniéndome en el ombligo. Nunca sabré porque, pero a Paula le pone mucho que simule con un dedo que me follo ese orificio. Reconozco que es raro, pero teniendo en cuenta los temblores que le dan cuando lo hago no cuestiono sus filias.
    
    Sigo descendiendo hasta ...
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