El 4 de julio con mamá - Relatos Eróticos

El 4 de julio con mamá

Traducción de un relato de kzthunder©

Hacía calor fuera, mucho calor. Era el 4 de julio y mamá y yo estábamos relajándonos en la piscina. Habíamos decidido que este año nos quedaríamos en casa y disfrutaríamos de nuestra semana de vacaciones, pasando el rato en la piscina y viendo películas. Sin trabajo, sin horarios y, como nos quedábamos en casa, sin multitudes ni tráfico. Tumbado en el flotador de la piscina, pensaba que esto era casi perfecto. Lo único mejor sería que tuviera una novia con la que pasar el rato en lugar de mi madre.

Habían pasado unos meses desde que rompí con Jill.

Habíamos estado saliendo durante unos seis meses y habíamos empezado a tener una rutina bastante constante de follar juntos. Pero ella se había vuelto pegajosa y hablaba de lo genial que sería casarse y esas cosas. Yo no tenía ningún plan de ese tipo, acababa de cumplir 18 años y Jill tenía mi vida planeada.

Jill tomaba la píldora, pero yo siempre me aseguraba de llevar un condón, por si acaso. Había oído hablar de chicas que atrapaban a los chicos para que tuvieran un hijo y yo no quería formar parte de eso. No era fácil dejar de tener relaciones sexuales casi todos los días, pero tenía miedo de que pasara algo y estuviera condenado a tener un hijo y una esposa y todo eso antes de tener la oportunidad de divertirme.

Así que aquí estaba flotando en la piscina, escuchando la radio y bebiendo margaritas que hacía mamá. Realmente no fue tan malo.

Supongo que estaba absorto en ...

... mi propio mundo porque cuando mamá me llamó por mi nombre no la oí al principio. "¡Bobby!... ¿Te has quedado sordo?".

Volví a la realidad y levanté la vista para ver a mi madre de pie junto a la escalera de la piscina sosteniendo un plato de comida. "Eh... ¿qué mamá?" pregunté.

"Te pregunté si querías almorzar, ya que después de las 12:00 horas me imaginé que tendrías hambre, hice unos sándwiches y papas fritas". Ella respondió.

Mientras me bajaba del flotador de la piscina y me dirigía a la escalera, me di cuenta de lo bien que se veía mamá hoy. Por supuesto, siempre tenía buen aspecto, ya que hacía ejercicio casi todos los días y siempre llevaba ropa elegante para el trabajo. Mamá vendía bienes inmuebles y lo hacía bien. Ganaba mucho dinero y nunca escatimaba en su vestuario.

Mamá tiene 43 años y podría pasar por una mujer de 20 o 30 años. Mide 1,65 metros, es delgada y tiene un buen par de tetas. Un día comprobé la etiqueta de uno de sus sujetadores y descubrí que son 34c. Mamá siempre está sonriendo e incluso cuando se enfada sabe mantener la compostura muy bien.

Hoy llevaba un bikini que le quedaba muy bien. Tenía una parte superior con cuerdas entre los triángulos de tela que cubrían sus pezones y la parte inferior estaba atada a los lados. Era de color naranja brillante y quedaba muy bien con su piel bronceada.

Mientras subía la escalera para salir de la piscina, me quedé asombrado de lo hermosa y sexy que era.

Nos sentamos a la mesa y almorzamos ...