1. Chupa-pinga


    Fecha: 07/04/2021, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Alex, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... te cachen de nuevo sucio animal, pero don Francisco antes te llevará a dar un paseo- me dijo al mismo tiempo que me dio una nalgada.
    
    El Señor no tardó en venir y silbado me indicó que lo siguiese, entonces pude caer en cuenta que era un campo enorme, mis rodillas comenzaban a dolerme por estar tanto tiempo en cuatro patas, felizmente Don Francisco se dio cuenta y se detuvo frente a una mesa con sombrilla, también había una silla donde él se sentó y yo me puse  a sus pies, pronto Tiburcio vino con una cerveza y un periódico para mi Señor y un plato de agua para mi, que colocó en el piso. Así pasamos más de una hora, yo estaba adormecido cuando oigo ladridos cerca, me di cuenta que  Tiburcio traía a dos perros negros  grandes.
    
    -Aquí le traigo a Sansón y Nerón, don Francisco- dijo el sirviente.
    -Muy bien, quiero saber si se quieren montar a esta perra nueva que tengo-  contestó el Señor mientras yo temblaba.
    
    Los perros se acercaron a olerme, yo quise gritar pero me contuve, pronto me comenzaron a lamer, yo quise sentarme, pero don Francisco indicó para que me detuviese.
    
    -Detente, muestrales bien el culo- ordenó.
    
    Uno de los perros intentó acostarse encima mío pero el otro pareció molestarse y comenzó a ladrar.
    
    -Parece que los dos se la quieren montar- dijo Tiburcio.
    
    -Bueno, por hoy es suficiente, llévatelos, que quien se monta a esta perra soy yo.- dijo el Señor.
    
    Luego de eso, don Francisco me llevó a la casa y me enjauló, ahí me quedé por varias horas, ...
    ... solo Tiburcio vino un rato trayendo comida y otro para llevarme al baño para asearme por 10 minutos,al salir vi que él tenía una bolsa que abrió.
    
    -Don Francisco quiere que te pongas esto, parece que está cansado de ver tu cosita colgando entre tus piernas- era un suspensorio de color rojo- y también no quiere que te lastimes las rodillas y manos- me mostró un par de rodilleras y guantes negros.
    
    El gordo me colocó los implementos aprovechando para manosearme y después me llevó hacia el dormitorio del Señor de la casa, que me esperaba sentado en su amplia cama, vestido solo con una bata blanca.
    
    -Ahora sí está más presentable la perrita.- dijo don Francisco al verme.
    -Bueno los dejo- Tiburcio se retiró cerrando la puerta.
    -Ahora casi todo está listo, solo falta ponerte un nombre, Armando me ha contado que te decían chupa-pinga en las calles de Lima, pero eso es muy vulgar o más bien poco imaginativo, ya que los perros que tenemos se llaman Sansón y Nerón, te llamaré Dalila. Sé que no eres una perra de verdad, pero te comportas como tal.
    
    Desde entonces me llamaba así, era la perra Dalila, me penetraba por las noches haciéndome gemir, también me hacía lamer y chupar su verga en las mañanas, todo era monótono, solo Tiburcio tenía acceso a la casa y a mi, aunque solo para alimentarme y asearme, felizmente los perros solo los dejaban jugar sin llegar a mayores, realmente esperaba que le mes pase lo más rápido, pero cuando ya habían pasado 5 día en los que me acostumbre a ...
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