1. los blanquísimos jamones 7


    Fecha: 01/03/2021, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Luego de la cena, con bastante vino, lo mismo que antes: “quédate a dormir”. Pero esta vez fue tranquilo, sin “interrupciones”. Igualmente a la mañana, por suerte. Hablé con Araceli y ella, siempre astuta, me dijo que se imaginaba lo que pasó… O ya se lo había contado la tía…
    	En el desayuno, al fin, hablamos de temas profesionales, las obras, los próximos trabajos, etc.
    No hubo ninguna referencia “sexual”. Sinceramente, prefería que fuera así, por Araceli, y para no interferir más en la vida de “las tías”.
    	Desde este momento seguimos trabajando sin “interferencias”. No solamente hablaba con ellas por teléfono, me mandaban documentaciones vía internet, nos encontramos un par de veces en obra… Por intermedio de Araceli, con quien estaba tres…, y hasta cuatro veces por semana, haciendo de las “nuestras”, me enteraba del “chimenterío” casero. Yo no preguntaba jamás. La nena me contaba cuando tenía ganas…, o en los “entretiempos” de nuestras actividades sexuales. Todo iba bien entre “las tías”, por suerte. Nunca supo de alguna discusión o diferencias por lo que había pasado entre nosotros, fuera del campo profesional. 
    ¡Y era una beba! ¡Si! Romi sería mamá de una nena, y yo papá, claro. Probablemente por una malformación machista, yo pensaba que era mejor para una nena tener dos mamás, que para un varón. Sólo especulación gratuita. 
    La panza estaba fenómeno, sin ninguna “irrupción extraña”, salvo algún juguetito de “las tías”. El bebé, perfecto. Y Romi, a quien vi un par de ...
    ... veces en la obra… ¡hermosa como siempre! ¡Con mejor culo qué nunca! 
    ¡Perdón por el desliz!
    Y así pasaron cinco meses. 
    Luego de un par de veces con Patri en la obra –ella prefería que Romi no vaya demasiado-, apareció Romi en una. Después de una charla “profesional”, cuando se iba, me llamó desde su auto.
    -Dany… ¡no puedo más!
    -¡¿Qué… qué pasa?!
    -¡Es que quiero estar con vos! ¡Por favor! ¡Vení a casa!
    -¡Ya te lo dije! No quiero interferir en la vida de ustedes. ¿Acaso no están bien así?
    -Si, es así, estamos muy bien… ¡pero te necesito! ¡Quiero acostarme con vos!
    -¿Lo sabe Patri?
    -¡Sí! Lo hablamos…, y no tiene ningún problema. Te conocemos, sabemos cómo sos, lo que sentís por Araceli. Es sexo, sólo sexo, más allá de que te quiero mucho. ¡Te lo dije! 
    -Y… Araceli… ¿lo sabe?
    -Se lo diré si estás de acuerdo en acostarte conmigo… Pero no le diré que ya te lo pedí. Le diré solamente que te deseo. Ni siquiera que quiero acostarme con vos. Sólo que te deseo… y que extraño mucho lo bien que lo pasamos. ¿Te parece?
    -¡Ay Romi! ¡Romi, Romi, tesoro! ¿Cómo decir que no a la mamisita querida?
    -¡Jajaja! ¡Además me tenés que enseñar las posiciones adecuadas!
    -Está bien. Arreglá todo y me avisás. ¡Pero primero Araceli me tiene que hablar del tena!
    -Por supuesto. Un besote. – No me lo dio. Demasiada gente. ¡Pero puso la trompita!
    	Esa misma tarde me llamó Araceli. Como trabaja con “las tías”, no había problema de comunicación.
    -¿Nos podemos ver esta noche?
    La noche anterior ...
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