1. Dulces artesanales


    Fecha: 05/01/2018, Categorías: Dominación / BDSM Autor: SexNonVerba, Fuente: CuentoRelatos

    ... Recuperar el oxígeno cuando la vida la asfixiaba.
    
    Muchas veces Sergio era el protagonista de su juego. Pero no esta vez. Necesitaba algo que la sacara definitivamente del micro-cosmos que la rodeaba en el interior del automóvil. Sergio era el tema principal de conversación de su madre y nada vinculado con él podría surtir el efecto anestésico que buscaba. Necesitaba algo distinto, entonces pensó en Nicolás. Él no había sido el único, pero sí el último, hombre con el que había salido después de tener a los mellizos. Con el que había cenado, se había reído y se había acostado. De eso hacía ya casi seis meses. Luego la cosa no había funcionado. Nico era diez años menor que ella y, aparentemente, no estaba preparado para el mundo de las responsabilidades. Por lo cual, el vínculo se enfrió rápidamente. Aunque enfriar no es precisamente una buena metáfora para recordar aquella relación. Nico era un adolescente ardiente y, al poco tiempo de conocerse, casi la totalidad del tiempo que compartían transcurría en la cama. Luego, entre el trabajo y los niños, los tiempos de Estefanía se vieron cada vez más reducidos mientras que la voracidad sexual del joven permanecía incrementarse. Fue ella quien decidió cortar la relación después de una rencilla con su madre donde Rosa le reclamaba que dejara de ser egoísta y que pensara más en los niños a la hora de elegir un “compañero de alcoba”. Rosa no era buena para los eufemismos, de verdad pensaba que su hija ya no merecía el amor; cuanto ...
    ... mucho podría aspirar a un poco de desahogo sexual, aunque en forma debidamente moderada: lo justo y necesario para no enloquecer. Y con Nico todo indicaba que se estaba excediendo.
    
    La foto imaginaria que ahora se proyectaba en la mente de Estefanía había sido tomada el día en el que ella le dijo con pesar que ya no se seguirían viendo. Una tarde nublada de otoño le había pedido que la recogiera por la oficina para ir andando hasta su departamento. Cuando cruzaron el parque ella habló con voz decidida, pero usando las palabras de otro:
    
    -Quiero preservar a mi familia, Nico. Lo siento. -En ese instante comenzó a llover con tal intensidad que Estefanía huyó del parque tan rápidamente como huyó del amor. Nunca más supo de él.
    
    Ahora la foto los mostraba de frente, caminando por el parque. Iban tomados de la mano. Ella todavía no había hablado y podía sentir en la piel la pesadez de una atmósfera espesa, cargada de humedad, presagiando una tormenta inminente. La escena comenzó a rodarse justo antes de las palabras prestadas que estaba a punto de pronunciar, solo que esta vez el guión había cambiado y el final estaba abierto.
    
    ¡Acción!
    
    La mano de Nicolás era pesada y siempre estaba dos o tres grados más caliente que la suya. Era un calor que entraba por su brazo e irradiaba todo su cuerpo hasta comenzar a hacer ebullición en su vientre.
    
    -Quiero sentirte más cerca…- Rogó ella, pensando más en su deseo que en cortar aquella hermosa aventura.
    
    -¿Cuánto de cerca?- Y ...
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