1. Adela y Clara (Lésbico, Transexual, Fetiches)


    Fecha: 14/02/2021, Categorías: Erotismo y Amor Tus Relatos Autor: Lesbiana pasiva, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... labios carnosos y llevo gafas. Soy muy femenina. Físicamente, nos complementamos mucho Adela y yo. Yo tengo 23 años, ella 28.
    
     
    
    Ella había estado todo el día repartiendo caramelos por distintos lugares de la ciudad, disfrazada de Papá Noel (bueno, de Mamá Noel). Llevaba puesto el gorro de Papa Noel) una chaqueta/vestido grande y grueso hasta un poco por encima de las rodillas (muy discreto) y, obviamente, de color rojo con el cuello, las mangas y los botones blancos y unas de sus botas altas negras de cuero, plataforma y tacón. Realmente, era un atuendo muy discreto, sin enseñar ni insinuar nada. Pero a mi me excitó mucho verla vestida de Mamá Noel cuando se fue por la mañana y después de desayunar juntas, nos despedimos con un tierno y cálido abrazo y un beso. Pasé el día solita en casa, preparando la cena. Ninguna de las dos sabe cocinar muy bien, pero vamos apañándonos. Me sentía bastante excitada… La última vez que hicimos el amor entonces fue hace unos tres días, aunque obviamente eso no quita la sed incansable de mi cuerpo por el suyo… Lo normal en dos personas enamoradas (y aún más jóvenes). Íbamos a pasar la noche juntas, solo ella y yo. Aquella noche, en especial, tenía muchas ganas de ella. Y ella también de mí. Después de besarnos por la mañana, las dos cruzamos una mirada de deseo.
    
     
    
    Las 9 de la noche. Oigo la puerta abrirse. ¡Por fin llegó!
    
     
    
    —Bones, amor meu! Ja soc a casa! (¡Buenas, amor mío! Ya estoy en casa) —cierra la puerta.
    
    —Bones, ...
    ... amor! (¡Buenas, amor!) —le digo desde el sofá. Ella se acerca a mi, sonriendo, brillándole los ojos y con las mejillas ruborizadas, me abraza y me coge en brazos levantándome del sofá.
    
     
    
    —Com està la més preciosa del món? (¿Cómo está la más hermosa del mundo?) —acto seguido, me da un beso en la mejilla.
    
    —La més preciosa del món ets tu, amor.
    
     
    
    Y nos fundimos en un tierno y largo beso en los labios. Podía notar su boca, su lengua y su saliva calientes y cierto sabor a chocolate. Eso me excitó.
    
     
    
    —T’estimo moltíssim, princesa meva (Te amo muchísimo, mi princesa) —me dice.
    
     
    
    —Jo també t’estimo, amor meu. (Yo también te amo, amor mío).
    
     
    
    Y nos besamos de nuevo.
    
     
    
    Nos miramos a los ojos mientras le acarició su hermosa y bravía cabellera castaña lacia, mientras ella me acaricia las mejillas.
    
     
    
    —Que preciosa que ets… No et fas una idea. Estic tan enamorada de tu… T’estimo tant, Adela… (Que hermosa eres… No te haces a la idea. Estoy tan enamorada de ti… Te amo tanto, Adela…) —le digo con los ojos empañados, casi llorando de la emoción. A ella también se le empiezan a empañar, me baja, estamos las dos de pie y empieza a abrazarme fuertemente cogiéndome de la cintura y me besa la frente y las mejillas, mientras me dice, bajito, entre besos:
    
    —T’estimo… No et fas una idea de quant, Clara. Ets l’amor de la meva vida. (Te amo… No te haces una idea de cuánto, Clara. Eres el amor de mi vida).
    
    Veo que unas cuantas lágrimas empiezan a recorrer ...
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