La sobrinita de mi esposa pone en riesgo mi matrimonio - Relatos Eróticos

La sobrinita de mi esposa pone en riesgo mi matrimonio

Quiero antes de empezar, indicar que no soy ni he sido pedófilo en mis gustos sexuales.  Siempre me habían gustado las mujeres mayores de 20 años o adultas.
Hola a todos, soy René de 34 años, casado con Manuela de 33 años.  Con cinco años de casados.  Nos tuvimos que mudar por cuestiones de trabajo a un lugar en donde hay familia de mi esposa.  Mi esposa es enfermera y consiguió una plaza del gobierno.  Empezamos nuestra nueva vida en ese pueblo.  A los pocos meses, mi esposa tenía que recibir capacitación y era en la capital del país, sería un poco más de una semana.  Asi que me quedaría solo ese tiempo.  Sin embargo mi esposa se apareció un día antes de su viaje con una prima y con ellos una pequeña, que llamaré Marisa, que era la hija de la prima de mi esposa, es decir su sobrina.  Marisa de unos 13 añitos, de cuerpo muy delgado (80 o 90 lbs), piel blanca, bonito rostro, cabello y ojos muy negros.  La prima de mi esposa me dijo que Marisa me atendería mientras mi esposa no estuviera, me dijo que ella hace bien la limpieza de la casa y ya sabe cocinar un poco.  Yo les dije que  no era necesario, pero mi esposa me convenció de aceptar a su sobrina. 

Bueno, se marchó mi esposa a su capacitación.  Yo regresé el primer día a la casa como a las 5:00 pm, y Marisa llegó como a las 6:00, con su uniforme de la escuela, con su falda a cuadros, Marisa usaba la falda muy corta por cierto, luego una camisa blanca de botones, la pequeña me saludó muy amable y comenzó a prepararme la ...

... cena, me hizo unos deliciosos huevos con tocino, le agradecí mucho,  ella era muy sonriente, atenta y muy sexy para caminar o hablar,  estaba lejos de saber que la pequeña tenía una afección, que luego mencionaré.

Al terminar, me fui a mi habitación, le dije a Marisa que si tenía tareas de la escuela, la hiciera aquí que yo podía apoyarla.  Me subí a mi cama, puse la Tv y a los pocos minutos llegó ella.  Se quitó los zapatos y se subió a la cama, sacó su cuaderno y un libro, se puso boca abajo en forma plana casi frente a mi.  Me preguntó algo y al votear pude ver que se le miraba su braguita blanca y el bulto se su vulvita, me llamó la atención sus nalguitas redondas y paraditas a pesar su delgadez.  Pasaron los minutos y no podía dejar de verle su traserito, en eso ella se volteó y vio que yo le miraba su culito, ella se sonrió y me dijo -Tío René me esta viendo mi calzoncito?-, yo tartamudee y conteste:  -no nena-.  La conversación siguió, ella me volvió a insistir -le gusta mi calzoncito Tio René?-, ahora no lo pude negar,  -si son lindos- le contesté.  Ella dijo -los quiere ver más?-,  yo agregué -qué que-, entonces Marisa frente a mi se sacó su braguita y me tiró su calzoncito.  Ella se volvió a acomodar en la cama como estaba antes.  Yo sorprendido totalmente, tomé su calzoncito y lo hice a un lado y cuando vi ahora su trasero pude ver su vulvita peludita, se alcanzaban a ver una parte de sus labios vaginales, me llamó la atención que tenía mucho vello púbico para ...