1. La sobrinita de mi esposa pone en riesgo mi matrimonio


    Fecha: 28/01/2021, Categorías: Infidelidad Tus Relatos Autor: yemboyf, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... primera vez,  lo único que si había hecho era masturbarse con sus dedos y una vez con un pepino pequeño.  La nena se había desgarrado el himen en esa ocasión y yo de verdad fui el primero en meterle mi verga en su vagina.  Ese día en el trabajo, no podía pensar en otra cosas que lo sucedido en la noche anterior.
    
    Quiero comentar que Marisa padecía de Pubertad Precoz, es un síndrome que le da a las niñas y niños, es muy raro.  Eso explicaba el poblado vello púbico en la pequeña, la vulva grande (como de una señorita mayor de edad), también es parte su desbordado apetito sexual.  Eso me lo explicó su mamá, la prima de mi mujer.  Pero me lo dijo cuando ella comenzó a tener novio.  Yo ya casi no la veía en ese momento.  Pero continuemos con el relato.
    
    Ese segundo día sin mi esposa, al llegar del trabajo, me di cuenta que Marisa ya había llegado (mi esposa le había dado su llave a su prima y Marisa la tomó), porque vi su mochila y una mochila.  Le grité para saber donde estaba, oí su voz llamándome, fui a mi habitación y ella estaba tomando una ducha, me llamó y me dijo que entrara.   Allí estaba Marisa desnuda bañándose en mi ducha.  La pude apreciar completamente,  era una niña en cuerpo de mujer.  A pesar de su edad tenía bien definida su cintura, los senos eran dos montañitas deliciosas, sus caderas y su parche negro.  -ven tío, métete conmigo aquí- me dijo Marisa.  No pude de nuevo contenerme, me quité la ropa y en la ducha nos abrazamos y nos besamos.  Le mame sus ...
    ... tetitas con pezones carnosos, ella me acariciaba el pene hasta llevarlo a una erección máxima, entonces la levanté, no era difícil hacerlo, ella enredó sus piernas en mi cintura y la ensarte con mi verga, puse mis manos en sus nalgas y comencé a cogerla de nuevo, poco a poco se la metía más y más duro, los gemidos de la pequeña repetían el concierto de la noche anterior.   La subía  y la dejaba caer sobre mi verga, luego la puse contra la pared y la cogí duro.  Esa excitación y la regadera caliente hizo que los dos aullaramos de placer, la oí llegar a su climax y segundo después fui yo quien comenzó a explotar, iba a sacársela, pero ella tenía sus piernas retorcidas contra mi cuerpo y no pude evitar eyacular dentro de su panochita.  Gritamos y gemimos juntos nuestra corrida.  Luego un minuto después la bajé y seguimos duchándonos, ella se lavó su cuquita y yo mi pene.  Asi iniciamos un segundo día memorable.  Pues después de cenar, lo hicimos de nuevo, le enseñé a hacer un 69 y nos comimos nuestros sexos como quince minutos ininterrumpidos.  Yo la llevé a una pequeña corrida, ella solo me dejó la verga bien parada.  Luego le enseñé a cabalgarme la verga, me puse en la cama acostado boca arriba, tomé mi verga la puse parada y le dije que se sentara encima, ella obedientemente lo hizo y ella misma se puso mi verga en su panochita, luego comenzó a montarme, me sacó gemidos de placer increibles,  y ella de nuevo se corrió encima.  Para ahorrar espacio, me la cogí como en cuatro o ...
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