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El bosque encantado
Fecha: 04/01/2021, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... agarrar sus piernas para comenzar el bombeo y no caerme hacia adelante. -¡Sí, sí, sí! ¡Así mi amor! ¡Es divino! -Me gusta mucho. ¡Verte las tetas y los ojos! -¿En qué orden? -¡Jajaja! -Bueno, vale, en el orden que sea. – Ariadna también reía. - ¡Aahahah! ¡Va la primera! -¿Cómo la primera? ¡Acabaste como 10 veces! -¡Eso fue en el baño! En la cama es otra etapa. ¡De nuevo! ¡Me encanta como me acaricias el clítoris con la pija! La siento perfecta y me recontra calienta. ¡No puedo parar! ¡Dale! ¡Dale! -¿Y ahora te puedo acabar adentro? -No. Quiero hacerte la paja con las tetas…, una buen cubana. -¡Eso sí! ¡Quiero eeeeessssooooo! -¡Va otro! – Otro orgasmo de Ariadna. Es inagotable. -Me está por venir tesoro. -Bueno, venite encima. Se la saqué y moviéndome sobre ella con las rodillas avancé hasta estar sobre sus tetas. Me tomó la pija entre sus tetas y empezó a pajear. ¡Hermoso! Cuando el glande salía hacia afuera por arriba de las tetas, Ariadna levantaba un poquito la cabeza y sacaba la lengua para acariciar. Yo acompañaba los movimientos de sus tetas como si estuviera cogiéndoselas. -Cuando esté por saltar la lechita ponemela entre los labios. ¿Eh? ¡Viene otra mamada! ¡No sólo es orgasmo lo mío! -Bueno, dale. Otro momentito de cogida de tetas y siento que me viene. -Dale, ahora. - Me arrimé hasta su boca y Ariadna tomó la pija para guiarla adentro, entre sus labios. -Ahora me gusta mucho, te veo bien. – Hablaba con la pija adentro de la ...
... boca. -¡VAAAA! El semen saltó con fuerza y ella guió el choto a hacia varios lados de su boca. La leche no tuvo desperdicio. Apenas algunas gotas en las comisuras. -Es riquísima mi amor. ¡Y todavía nos queda tiempo! -Dame unos minutos. Tengo que recuperarme. -¡Qué flojón! -Para ustedes es más fácil. -¡Jajaja! Me tiré un rato boca arriba bien despatarrado. Ariadna no perdió tiempo. A los 10 segundos estaba lamiendo el choto con delicadeza. Con la lengua lo levantaba y se lo ponía entre los labios. -Ya verás que en dos minutos lo tenés duro. No fue tan rápido. Estuvo más de cinco lamiendo y chupando. Sentí como se endurecía. -¡Ya casi está! Y ahora elegís vos. Te toca. -Bueno. Ponete en cuatro patas. -¿En el borde? -No. En el medio. Te voy a montar. -¡Ah pillín! ¡Me la querés meter por el culito! -Y… sí. Voy a ver si hay alguna pomada por aquí. -No hace falta. Traje. Alcanzame la cartera. -¡Viniste preparada! -¿Y qué te crees? ¿Qué soy idiota? ¿Te crees que no sabía que íbamos hacer cuando me pediste que saliera más temprano? -¡Sos genial! -¡Claro que sí! Le alcancé la cartera y ella me dio la vaselina. Ariadna se puso en cuatro, arrodillada sobre la cama, apoyada en los codos y el culo bien parado. Acaricié su espalda y los muslos. Pasé la lengua entre los cachetes y lamí y chupé el ano. ¡Es riquísimo! La unté bien, empujé hacia adentro con mis dedos y me embarduné la pija. Cuando todo estuvo listo se la empecé a clavar. -Bueno, ahora va. -¡Qué lindo! Siento el ...