La culona de mis sueños. - Relatos Eróticos

La culona de mis sueños.

Todo comenzó en una capilla como cualquier otra, iba cada fin de semana no para escuchar o aprender sino para verla a ella. Durante toda la reunión no podía dejar de mirarla, una chica hermosa y sexy, cabello marrón claro, piel blanca, una cintura fina y hermosa, unos senos grandes y finalmente...algo que me vuelve loco unas nalgas grandes y firmes. Cuándo llevaba jeans ajustados podía ver como se marcaban esas grandes nalgas, resultaba imposible no mirarla y cada descuido se volvía un momento clave para ver un poco más. Recuerdo esos días de actividades de esparcimiento cuando llevaba blusas bien entalladas y con un poco de escote, la ajustada tela de esta permitía ver su fina cintura y dejaba al descubierto lo grande de sus senos, podía ver levemente el sostén a través de la tela blanca, realizabamos juegos en los que debíamos correr y cuando ella lo hacía podía ver sus senos rebotando arriba y abajo marcando un ritmo precioso que sin duda fue la inspiración suficiente de noches sin dormir, esas curvas que incomodaban el pantalón a cualquiera.
 Un día todos fuimos de campamento a una quinta privada con cabañas, canchas de voley, fútbol, piscina y una especie de reserva natural, luego de instalarnos el grupo fue a divertirse por ahí, todos los hombres fueron a jugar fútbol, pero como el deporte no es lo mío yo me dediqué a pasear por el lugar. Ví las cabañas, algunos animales silvestres y tomaba algunas fotografías, luego llegue a la piscina que no podía verse desde las ...

... canchas ya que estaba ubicada entre árboles y la circundaban algunos arbustos que hacían una especie de muralla y para darle "el toque" las duchas para la piscina estaban puestas por los troncos de los árboles, lo que daba una apariencia muy rústica a la instalación. Estaba contemplando ese lugar cuando me sorprende una voz que me saluda desde atrás:
-¡Hola! ¿Vas a nadar hoy?
Era ella, la preciosa chica en traje de baño, ella y dos de sus amigas estaban preparadas para nadar.
-Todavía no, quiero recorrer por ahí un rato -le contesté- tal vez más tarde.
-Está bien.
 No podía creer lo que estaba viendo aunque las dos muchachas que iban con ella también iban en traje de baño y ambas eran de cuerpo esbelto y curvas pronunciadas, mis ojos no podían dejar de ver a la chica que me enloquecia; aunque aún no se había quitado los shorts (pantaloncillos cortos) pude ver esos grandes senos cubiertos tan sólo por un rojo sostén que cubría apenas la mitad de ellos, en ese momento note un pequeño lunar justo en medio de sus pechos para luego bajar mi mirada hacia su cintura descubierta, esa curva perfecta que captura la atención de cualquiera. Luego las tres fueron hacia las rusticas duchas para ingresar a la piscina, sus dos amigas se adelantaron y corrieron al agua para rapidamente lanzarse de un chapuzón; pero ella decidió tomarse su tiempo y entonces allí bajo la sombra de esos árboles, se quito los shorts de manera tan lenta que por un momento creí que estaba soñando, entonces abrió ...