1. La primera vez no siempre es la mejor


    Fecha: 31/10/2020, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Flandes, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... brazos, volví a meterla de un solo golpe, con movimiento cada vez más rápidos hasta que exploté, arremetí varias veces más mientras me venía, ella se vino nuevamente.
    
    Me quedé dentro de ella, sintiendo como mi verga se rendía poco a poco, cuando al final salió, me separé, la ayudé a bajar, nos besamos, mis manos prendieron nuevamente sus nalgas, sintiéndolas mojadas, impregnadas de semen y de sus jugos, se separó, tomó unos pañuelos desechables y se limpió, camino hacía su ropa con ese andar que me excitaba, se agachó a recogerla mostrándome su culo en su plenitud, me acerqué a ella por la espalda pegándole mi verga flácida en sus nalgas, acaricié sus pezones y nuevamente respondió, bajé una mano a su coño, echó la cabeza hacia atrás, tomé con una mano mi verga ya repuesta la acomodé entre sus nalgas con la intención de metérsela, apretó las nalgas y caminó hacia adelante, se dio la vuelta, se rio y procedió a ponerse su calzón, se colocó el bra, se calzó el pantalón y la blusa sin dejar de sonreír, guarde la verga para mejor ocasión.
    
    Salimos al estacionamiento, la acompañé a su coche, nos despedimos con un beso, cerré su puerta y se marchó.
    
    A partir de ahí demostró ser una mujer ardiente, siempre dispuesta, muchas veces lo hicimos en su oficina o en la mía, a cualquier hora del día, siempre con la precaución de la puerta cerrada y sin que se desnudara por completo, al menos dos veces a la semana visitábamos algún motel donde podía gozar por completo su desnudez y ...
    ... su cuerpo, resultó ser muy avezada con la lengua, se tomaba su tiempo con las mamadas, realmente las disfrutábamos.
    
    Lo único que no permitía era que gozara su culo, una sola vez me dejó meter un dedo mientras la tenía empalada sobre la cama, cuando terminamos de hacerlo me dijo que era algo que no le gustaba, aún cuando asentí siempre buscaba la oportunidad para tocar la entrada de su culo, me excitaba sobremanera como se contraía al sentir mi dedo.
    
    Pero llegó el día, un fin de semana salimos de la Ciudad, visitamos una ciudad colonial típica, con un clima cálido, muchas placitas, las calles adoquinadas, callejones, bares y restaurantes con mesitas en la acera, llegamos cerca del mediodía, nos instalamos en un hotel del centro con vista a la plaza central, nos dimos una ducha y salimos a pasear, por primera vez la vi usar una pequeña minifalda, se veía hermosa con un sombrero, una camiseta pegada a su cuerpo y una botitas que hacían resaltar sus piernas.
    
    Además de sus piernas bien formadas su manera de andar llamaban la atención en todas partes por las que estuvimos, en los lugares en que se sentaba para que le tomara fotografías me percaté que mostraba su calzoncito blanco, eso atraía las miradas de todos los varones con los que nos topábamos, así ocurrió en el restaurante en que comimos y en el bar del hotel, eso a mi me excitó demasiado.
    
    Al caer la tarde regresamos al hotel y fuimos directamente a la terraza en que se encontraba el bar, había un grupo musical, ...