Primero la madre - Relatos Eróticos

Primero la madre

... quieres.
-	¿qué?
-	Ya sabes, pero …. Sólo hoy, eh.

Se puso de pie, se sacó la ropa y se hincó en la orilla de la cama.

Yo, ya sin ropa, metí la verga en su coño buscando lubricación, mientras con el pulgar le dilataba el culo, ella gemía abriendo las piernas, llegó la hora, puse la verga en la entrada de su culo y empujé poco a poco, quería retardar los más que pudiera ese placer, era un culo muy estrecho, a cada arremetida, sentía sus apretones, escuchaba sus gemidos, finalmente entró toda, empecé a mover sin sacarla del todo, poco a poco, empezó a mover las nalgas urgiéndome a mover más rápido, yo quería retardar más mi venida, nos acompasamos, moví más rápido y exploté dentro de ella, fue una venida fenomenal, se me nubló la vista, cerré los ojos, respiré agitadamente, era un orgasmo en toda forma.

Saqué la verga, flácida, nos tendimos en la cama y nos quedamos dormidos, a las pocas horas despertamos, nos vestimos sin ducharnos y salimos.  La llevé a su casa, nos despedimos de beso antes de llagar, bajamos, y nos abrió la puerta Dany quien nos vio de una manera muy sospechosa, nos despedimos.

A partir de ahí, si bien no siempre, si ocasionalmente me dejaba gozar su culo, me confesó que hasta antes de hacerlo conmigo no lo había probado con otro.  Nuestra relación siguió igual, sólo sexo ocasional, nada normal, con la condición de que nadie lo supiera, eso incluía a Dany.

El hecho de que la relación fuera amistosa no impidió que en ocasiones me acostara con Dany, quien a diferencia de Martha, nunca puso reparos para que gozara su culo, eso ya lo contaré en otra ocasión.