1. Rozando la prostitución, me ofrecen ejercer de chapero.


    Fecha: 14/09/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Danisampedro91, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... Juan, rizos de oro, el tío que estaba con él, así como el anfitrión y el rubito, se levantaban marchando ambos 4 para una habitación, quedándome yo allí solo con aquellos 2 maduros. 
    
       ¡Ufff! El cuerpo se me había estremecido al ver que me quedaba yo allí solo con aquellos 2 machos. Cada vez estaba más excitado, pero verme allí solo con aquellos 2 maduros, me daba algo de miedo, temía que me destrozaran el culito con aquellos vergones. No es que fuesen grandes, pero al menos la que tenía en mi mano, era bastante gruesa y me daba algo de miedo. Cuando por fin pude ver la polla de el que había empezado a meterme mano, aún quedé más preocupado, no era tan gruesa, pero yo la veía más grande y de buen calibre. Vamos que iba a terminar con el culito reventado.
    
       Mientras este se desvestía, el maduro que me tenía abrazado mientras yo acariciaba y jugaba con su polla, empezó a comerme la boca. Joder, mordía y lamía mis labios poniéndomelos cada vez más hinchados y enrojecidos. Metió su lengua en mi boca, saboreando y recorriendo toda mi cavidad bucal, haciéndome saborear y chupar su lengua. Dios, no me daba tregua, ya me tenía los labios hinchados de tanto morderlos y chuparlos a la vez que con una mano me iba acariciando los huevos, susurrándome como me iban a reventar el culito.
    
       Así maricón, así, relájate y deja que abramos tu chochito. Mira que caliente y salido estás, ya verás cómo vas a disfrutar cuando te metamos la polla en él, me iba susurrando mientras ...
    ... acariciaba mis huevos e iba buscando con sus dedos mi huequito.
    
       Tan pronto encontró con sus dedos mi agujerito, presionando mi esfínter, me introdujo un dedo dentro, haciéndome dar un gemido a la vez que mi esfínter se abría dejando paso a aquel dedo que presionaba por entrar.
       ¡Ohhh! ¡ooohhh! Gemí notando como su dedo se introducía en mí, haciendo que mi esfínter se fuese dilatando a la vez que se abría dejando paso a aquel dedo. 
    
       ¡Oh putita! Te gusta ¿eh? Mira como disfrutas, me decía empezando a mordisquearme el cuello haciendo que me abrazara a él a la vez que me retorcía de gusto.
    
       Que hijo de puta, sabía como hacerme gozar el muy cabrón, cada vez yo estaba más caliente y excitado. Ahora no paraba de gemir y retorcerme abrazándome a él. Necesitaba rozar mi polla y genitales a aquel cuerpo al que me abrazaba mientras temblaba sintiendo como su dedo hurgaba mi culito, y su boca mordisqueaba y chupaba mi cuello.
    
       Dios, me estaba volviendo loco de placer cuando de repente siento unas grandes y ásperas manos deslizarse por mi espalda, y como estas me aferran por la cintura, haciendo que me levante, quedándome abrazado por el maduro que me estaba torturando de placer. 
    
       Me había quedado abrazado por el cuello, mientras el maduro que me sujetaba por la cintura, me había incorporado, quedándome de pie con el torso recostado sobre el otro maduro.
    
       Tenía delante de mi cara aquella pequeña pero gruesa polla delante de mi cara, mientras el hombre de las ...
«12...567...10»