1. Casada fiel y recatada se entrega a otro hombre


    Fecha: 08/12/2017, Categorías: Incesto Autor: NIKOLSSON, Fuente: CuentoRelatos

    ... manos por las corvas de las rodillas y la elevé mientras mi polla entraba entera hasta los huevos. Ella se sujetó bien cruzando sus piernas en mi cintura y empece a clavarle de abajo a arriba flexionando mis rodillas y empujándola contra la pared que hacía de tope para poder clavarle bien. La zorra se estremecía de gusto mientras pedía mas polla y me mordía como una yegüa salvaje en el cuello y me metía la lengua hasta las amigdalas. No tardamos en corrernos a la vez y cuando terminamos la bajé al suelo con cuidado y le di mi pañuelo para que se limpiase y no ensuciara su ropa. Me lo devolvió empapado y lo tiré a una papelera. Le dije convenía volviera al Hotel para no levantar sospechas y yo salí por otra puerta del Hotel a la calle para dar un paseo antes de acostarme. Antes de despedirme le había dicho que al día siguiente la esperaba en mi habitación despues del desayuno, para follarla como se merecía y que disfrutara de un buen polvo que su marido nunca le había echado.
    
    Al día siguiente me ausenté de la reunión que empezaba a primera hora de la jornada, con la excusa de que había surgido un asunto urgente que había que resolver y subí a mi habitación. No tardó Marta en llamar a la puerta, nos besamos de forma apasionada y empezamos a quitarnos la ropa de forma apresurada. En segundos estábamos tumbados en la cama, desnudos, devorándonos con lujuria. Como había imaginado tenía un cuerpo escultural, hecho para pecar, era todo vicio, imposible que aquellas tetas, ...
    ... piernas, culo, chocho, ..... no hubieran sido disfrutadas por nadie mas que por el bobo de su marido. Le comí las tetas y bajé por su piel hasta su vulva, la tenía ardiendo y echando flujos como una fuente, su clítoris duro y erecto lo lamía haciéndole temblar y mi lengua trabajó a conciencia su vagina produciéndole orgasmos seguidos mientras se convulsionaba como si le dieran ataques epilépticos. Tenía la polla que no me la aguantaba y me levanté dispuesto a metérsela. Ella tumbada boca arriba, subió sus piernas flexionándolas sujetas con sus manos por las corvas de las rodillas, ofreciéndome un coño espectacular que pedía a gritos ser penetrado. Aún recuerdo la imagen de aquella hembra en celo, ofreciendo su coño dilatado, chorreando jugos y sus labios abiertos deseando recibir la verga de un macho cabrón que iba a hacerla sentir mujer por primera vez. Me coloqué de rodillas entre sus piernas y se la metí de un golpe, le arremetí con todas mis fuerzas haciéndole gritar de placer, aguanté lo que pude para que se corriera seguido mientras gemía y pedía mas, hasta que no pude mas y solté mi esperma inundándole el coño. Al sacarla un chorro de leche y fluidos escaparon de su chocho. Se hacía tarde y regresé a la reunión dejándola en la habitación.
    
    De vuelta a Madrid no tardé en llamarla para disfrutar de otra sesión de sexo y lo hice nada mas llegar a mi despacho el mismo lunes. Quedamos para el día siguiente por la tarde en mi casa. Me sorprendió con una ropa interior sexi, me ...