1. Casada fiel y recatada se entrega a otro hombre


    Fecha: 08/12/2017, Categorías: Incesto Autor: NIKOLSSON, Fuente: CuentoRelatos

    Luis es un hombre muy profesional, dedicado a su trabajo y a su familia, de 45 años, es el Director Financiero de la empresa en la que ambos trabajamos. Su mujer Marta, es una chica de 42, con la que tiene dos hijos. Una mujer dedicada a su familia en cuerpo y alma, una perfecta ama de casa; buena madre, discreta, tímida, viste de forma clásica y recatada. No es guapa pero debajo de su ropa, nada provocativa y siempre amplia para no marcar sus encantos, se adivina el cuerpo de una hembra necesitada de explorar su deseo sexual no satisfecho.
    
    Siempre la había visto junto a su marido y apenas hablaba debido a su timidez o por sumisión, pero me había percatado de sus miradas solapadas que me producían cierto morbo y curiosidad por descubrir lo que se escondía debajo de su ropa. La conocí algo mas con ocasión de una cena de Empresa en Navidad y no andaba muy descaminado en mis presentimientos. Terminada la cena, fuimos un grupo de compañeros con sus mujeres, a una discoteca a terminar la noche. En mi condición de divorciado iba solo. Bailamos en grupo y pronto Luis, que es bastante aburrido y poco dado a fiestas, se fue a la barra con algún otro compañero a seguir de copas. Despues de un buen rato de baile movido, los acordes de un ritmo lento me puso en bandeja a Marta, que de forma natural la cogí de la cintura para bailar pegados. La apreté contra mí y ella se pegó sin resistencia, noté sus pechos duros chafados en mi pecho, junté mi cara a la suya, estaba sudorosa y ...
    ... ardiente, le hablé al oido de lo hermosa que era y como me agradaba sentirla en mis brazos, su excitación le hizo apretarse mas contra mí y mis manos bajaron a su culo, palpé sus nalgas redondas y duras, realmente la señora estaba buenísima y como había imaginado era supercaliente. Notó mi erección y la buscó moviéndose al compas de la música, frotaba su pubis mi paquete y ardía como un volcán, le hablaba al oido poniéndola cada vez mas cachonda, se notaba su deseo de ser follada en aquel momento. No quies llamar la atención y le dije de ir junto a su marido para evitar problemas.
    
    A los pocos días la encontré en unas galerías comerciales, donde ambos habíamos acudido a ultimar algunas compras de Navidad. La invité a un café y tuvimos ocasión de conocernos mejor y compartir algunas confidencias que nos abrió dandonos confianza. Le conté algunos pasajes de mi vida y ella me explicó que su marido era su único hombre, lo había conocido de adolescente y despues de un largo noviazgo se casó con él siendo aún bastante joven. Solo había conocido el sexo con su marido y el transcurso de los años y la rutina, habían hecho que practicaran poco sexo y sin demasiado interés. Me confesó sentía con frecuencia deseo que su marido no satisfacía y que al estar siempre sola, ya que sus hijos pasaban el día en el colegio, solía masturbarse entrando a veces en páginas porno.
    
    La besé y fue receptiva , estuvimos un buen rato morreándonos y aunque en principio pareciió poner reparos, acabó ...
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