1. Con mi hija, sin que ella sepa


    Fecha: 10/07/2020, Categorías: No Consentido Tus Relatos Autor: AnonymD., Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... sentir mi pecho rozarse con sus dos turgentes tetas y sus erectos pezones. Luego me quité los pantalones y los bóxers. 
    Pensé en ponerme un preservativo, pero de repente me poseyó el deseo de penetrarla sin uno, a pesar del riesgo, ya que sería su primera vez.
    Así que me acomodé sobre mi hija, que estaba con las piernas ya abiertas para recibirme. Comencé a recorrer sus labios vaginales con mi erección hasta que no pude más. Posicioné la cabeza de mi pene en su entrada y comencé la acometida con una ligera presión que resultó infructuosa ya que mi virgen hija era sumamente estrecha.
    Me posicioné mejor sobre ella y ejercí una mayor presión que me permitió ver la cabeza de mi polla perderse entre sus hermosos labios. Y así continué la acometida hasta que sentí su himen chocar contra mi cipote. 
    Allí me detuve para saborear la sensación.
    
    Después de un rato, metiendo y sacándola sólo hasta esa delgada membrana, no aguanté más y di una fuerte arremetida que se llevó consigo la flor de mi hija a la vez que me otorgó un placer indescriptible, casi doloroso por lo estrecho de su gruta.
    Desde allí fui incapaz de detenerme. Perdido en el placer inicié una serie de acometidas con toda la fuerza de la que era capaz. Una fuerza incrementada más si fuera posible, por el hecho de que podía sentir espasmos provenientes del cuerpo de mi hija además de pequeños y casi silenciosos gemidos que emitía desde la inconsciencia.
    No sé cuánto tiempo continué pero sí podía sentir que ya me ...
    ... acercaba al orgasmo. Sabía que debía sacarla y acabar afuera pero el placer era indescriptible y de repente surgió en mí la necesidad de llenarla, de marcarla, a pesar del peligro que suponía.
    
    Y de repente sentí como su dulce vagina palpitaba contra mi polla, estrujándola, apresándola, señal de que mi niña había llegado al orgasmo gracias a su padre.
    
    Entonces sin poder controlarme más me dejé llevar por mi propio orgasmo y llene su interior con mi esperma durante varios minutos, con su vagina todavía exprimiéndome, como si no quisiera dejar escapar nada.
    Fue la eyaculación más larga que he tenido.
    
     Permanecí sobre ella todavía varios minutos más. 
    Cuando la saqué, quedándome sentado frente a ella, disfruté mucho del espectáculo de mi esperma mezclado con su sangre virginal saliendo de su estrecho coño, debido a que había sido demasiada cantidad para ella. 
    
    Una vez pasada la dicha poscoital caí en la realidad de mis errores.
    Mi plan había sido hacerle creer a mi hija que había sido violada durante esa fiesta, ayudarla si quería, a levantar una denuncia y San se acabó por que no habría pruebas dado que se supone que yo utilizaría protección y ella no recordaría nada.
    Pero ahora ya nada de eso era posible puesto que no sólo no había usado protección si no que eyaculé en su interior. 
    Podía incluso haberla dejado embarazada.
    
    Y de pronty comenzó a surgir otra idea en mi cabeza...
    Yo había visto cómo mi hija disfrutaba de cuidar niños, y cómo hablaba de estar ...