1. En el Club.


    Fecha: 04/03/2020, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: PPTon, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... abundante, me causó cierto dolor cuando la tremenda cabezota pasó por los esfínteres interno y externo, molestia que desapareció al sentir el masaje cuando volvió a meterlo. Así lo estuvo haciendo, cada metida y sacada lo gozábamos de lo lindo, más aún porque sentía cómo el caliente líquido que sacaba con su gran cabeza, chorreaba por entre mis piernas, cuando en una sacada, me levantó para quedar a gatas, entonces fue que sentí que me llegaba aún más adentro y era tanto el éxtasis que no sentí molestia alguna, al contrario, el placer se me fue más adentro ya que lo estaba empujando hasta lo más profundo.
    Por último, no me lo sacó totalmente, dio un gemido que pudo haberse oído en todo el edificio, pero que ni a mi ni a él nos importó por lo que estábamos viviendo, empujó fuerte hasta el fondo para depositarme un gran torrente de cálido semen en varios chorros acompañados de ricos e incontables embates. Cada cogida tiene su modo, sabor y placer y esta que me dio Carlos no tiene comparación, como ésta no había tenido nunca antes, tuvo muchos ingredientes que no había experimentado y que sólo él me ha proporcionado. Después de no se cuantos embates y chorros ...
    ... de leche que me regaló, sin aún sacar su verga de mi complacido culo, jadeando profundamente, se dejó caer sobre mi espalda apretándome hacia si como para que aquello no saliera y continuar sintiendo el placer de tenerlo adentro, placer que yo también disfruté a su máxima expresión. Poco a poco se fue reponiendo a la vez que su verga se iba ablandando y saliendo de mi ardiente y 100% satisfecha economía corporal, trayendo consigo una buena cantidad de esperma que no pudo quedarse dentro de mi, hasta sentir cómo su cabeza pasaba por mis húmedos esfínteres, con lo que me salió un gesto de plena satisfacción, para finalmente caer de bruces a mi lado y totalmente relajado, Estábamos exhaustos pero muy contentos de lo que aún estábamos disfrutando.
    Ya repuestos comentamos de lo rico que había sido esa sesión y quedamos de acuerdo en seguir viéndonos tratando de pasar desapercibidos, pues a ninguno de los dos convenía que se supiera de nuestras preferencias. Por 6 años continuamos con nuestras sesiones, hasta que el club desapareció y no pudimos coincidir en otro lugar para practicar nuestro deporte, que nos pudiera permitir gozar de esos fabulosos encuentros. 
     
«1234»