1. En el Club.


    Fecha: 04/03/2020, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: PPTon, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... desnudos hacia donde nos darían las toallas. Él tomó la delantera y pude verle sus dos bien torneadas nalgas con un poco de bello, separadas por una zanja un poco más morena y, al parecer, lampiña, con lo que mi imaginación voló tan alto que mi verga seguía creciendo, tuve que apaciguarlo con una presión hacia abajo. Siempre juntos, pasamos a la ducha fría con lo que mi pito se apaciguó totalmente, entramos al sauna un rato y regresamos a la ducha fría para luego entrar a las regaderas, siempre uno al lado del otro pero sin decirnos ni una palabra, que ni falta hacía, porque seguramente compartíamos los mismos pensamientos de lo que habría de ocurrir. Hasta que llegamos de regreso a los loockers, él tomó la iniciativa para decirme en lo que hacíamos para vestirnos.
    —Yo tampoco soy gay, pero tengo más preferencia por lo hombres, soy un inter muy discreto, por mi trabajo no me conviene exhibirme, vivo sólo aquí cerca, en los departamentos de al lado, ya te había visto antes pero no había tenido oportunidad de coincidir como ahora, me ha llamado la atención tu apertura como para que seamos amigos, si quieres—
    —Si, me gusta la idea, aunque debo decirte que soy casado, tengo 3 hijos y aún vivo con ellos, por problemas conyugales, me muevo como si fuera soltero, pero cumpliendo como jefe de familia—
    —Eso no importa en tanto no ofenda a nadie y siendo discretos no hay de qué preocuparse, si quieres, podemos tomar algo en mi departamento y platicar más a fondo—
    —Si, me parece ...
    ... bien— Le contesté y sin más, terminamos de vestimos y nos fuimos a su departamento que resultó ser muy acogedor, todo estaba limpio y en su lugar, se notaba mucho el esmero que le ponía en su presentación. Sentados en la sala y tomando un delicioso café de olla, platicamos mucho y de todo, tanto que prácticamente nos conocimos casi totalmente. Al cabo de un buen rato, me acercó una ligera bata y me propuso ponernos cómodos para luego meternos en su King-sise. Se acostó y yo rodee para quedar en posición para un 69 que él entendió de inmediato, nos descubrimos y empezamos el jaleo.
    En cuanto tomé su delgado y cabezón pene y me lo acerque a mis labios, empezó su erección. Contrario a lo que había pensado, el cuerpo no se engrosó tanto como el glande, se puso duro pero aún delgado, la cabeza se hizo más voluminosa y más picuda, sólo ella llenaba mi boca, todo creció hasta unos 16 centímetros al quedar totalmente erecto. Cuando lo sacaba de mi boca, contemplaba que trealmente era un pito muy especial, tenía la forma de un perno de cabeza ancha y cuerpo esbelto. Realmente se veía y estaba delicioso, sentía como su base recorría mis labios y chocaba con mis dientes, era realmente rico. Los 2 coordinamos nuestros movimientos que, en un momento dado los detuvimos para disfrutar, él de su enérgico orgasmo y yo de los embates con sus fuertes chorros de la ardiente y espesa leche de rico sabor agridulce que me aventaba y que yo tragaba con una desmedida y ansiosa satisfacción.
    Una vez ...