1. En el Club.


    Fecha: 04/03/2020, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: PPTon, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... que recibí hasta la última gota de su eyaculación y aún con su arma dentro de mi boca, yo continué con mis embates en la suya, que fueron respondidos con masajes y succiones hasta que sentí que la leche se iba de mi cuerpo para depositarse dentro de su boca. Fue un doble orgasmo casi simultaneo que ambos disfrutamos con gran placer. Una vez que terminamos, ambos nos quedamos disfrutando mutuamente de nuestras vergas compartiéndolas con un ávido placer sin medida.
    Ya que nuestros miembros bajaron de tamaño y solos salieron de nuestras bocas, nos acomodamos para quedar frente a frente y platicamos de lo bueno que había sido habernos conocido, de que celebramos haber contactado tan abierta y sinceramente, hablar de nuestras preferencias sin prejuicios ni tapujos. Estando en la plática, me di la vuelta para darle la espalda y acomodó su verga cerca de mi hoyo, sentí una gota de un saldo de semen que le había escurrido y que fue una fortuita invitación a seguir con el juego.
    Empezó con unos suaves movimientos que fueron provocando el crecimiento de su verga y poco a poco fue encontrando la cavidad en donde a pocos momentos, fue entrando a mi cuerpo conforme iba creciendo, de vez en vez, me regalaba gotas de su saldo o líquido preeyaculatorio, no podía saber que, pero me daba un lubricante para que suavemente, sin dolor ni molestia alguna, fuera entrando con suavidad su enorme glande, más y más entraba y más y más se abría mi hoyo para dar paso a tan deliciosa cabeza, hasta ...
    ... que de un golpe, sentí que entraba toda ella hasta más allá de mi esfínter interno. 
    Siguió empujando con delicadeza y yo sintiendo cómo se habría paso en mi ampolla rectal y cómo llegó y rebasó sus pliegues, que debió haber sentido él también por el espasmo que hizo, empujando más hasta que finalmente llegó a lo más profundo, hasta la misma puerta del colon sigmoides, justamente donde da la primera vuelta el intestino grueso, hasta ahí llegó, no llegaría más allá porque sentí su bello púbico en mi ano, con lo que deduje y comprobé después, que erecto al 100%, su medida era de 15 a 16 centímetros de largo, casi 3 centímetros de diámetro la base del glande y el cuerpo del pene medía como 2 centímetros de diámetro solamente. Era algo único, sólo he visto la foto de una más o menos parecida.
    Lo metió todo y lo dejó quieto unos segundos, lo fue sacando poco a poco para sentir cómo su base del glande pasaba los pliegues rectales. Fue fabuloso, yo nunca lo había sentido así de claro, él si lo había disfrutado antes, nada más y nada menos que todas las veces que lo había metido por el ano y que habían sido muchas, cientos según me comentó después. Con tal experiencia en el uso de su fabulosa y suigéneris herramienta, las primeras veces sólo lo sacó hasta que la base del glande llegaba al esfínter interno y cada vez, ambos gozábamos de una especial sensación nunca antes disfrutada.
    Luego de una metida hasta el fondo, de súbito lo sacó totalmente, aún cuando la lubricación era muy ...