CHANTAJEANDO A PAPÁ I - Relatos Eróticos

CHANTAJEANDO A PAPÁ I

... aguantaba más, no había momento del día en que no pensara en hombres, a veces llegaba alguien a visitarnos y mi vista se iba de forma automática a su pantalón, me daba vergüenza, pero no podía evitarlo. Dejé de hacer gimnasia en el colegio, inventé una enfermedad y aunque me llevaron al doctor y él dijo que no tenía nada me rehusé a hacer deporte en el colegio, no porque no me gustara el deporte, sino por la tortura de los vestuarios y ver a aquellos muchachos empelotas con nalgas redondas deliciosas, luego se daban vuelta y mis ojos no podían dejar de maravillarse al ver los huevos colgando, hermosos para meterlos a la boca y degustarlos con pasión y qué  decir de las vergas, mi corazón parecía estallar, a veces pensé que me iba a dar un ataque cardiaco, se me hacía agua la boca, incluso en una oportunidad tuve que escupir porque tenía la boca llena de saliva al ver a uno de aquellos compañeros que hacía bromas moviendo su miembro como si fuera un péndulo, todos reían, yo sentía ganas de abalanzarme sobre él y meterme su verga en mi garganta hasta que explotara dentro mío, sentir su leche caliente invadir mi interior. Una vez no pude aguantar y me senté en un rincón, tenía la toalla cubriendo desde mi cintura hacia abajo, mis compañeros haciendo sus bromas, comparando sus tamaños, moviendo sus vergas, mostrando sus huevos, yo no pude más estaba muy caliente y pude sentir como eyaculaba entre mis piernas, ahogué un gemido de placer y me puse el calzoncillo bajo la toalla, ...

... para que nadie se diera cuenta lo que me había pasado, salí casi corriendo del vestuario, entonces decidí no hacer más gimnasia en el colegio.
Estaba en el último año de colegio, me había convertido en un chico solitario, obsesionado con el sexo, mi mundo era mi habitación. Las relaciones con mis padres habían evolucionado para mal, aunque no era mal chico ni tenía malas calificaciones tampoco tenía vicios y menos malos amigos, la verdad es que no tenía amigos, mis más cercanos eran dos compañeros de colegio con los que solía estudiar o realizar algún proyecto, nuestra cercanía se remitía a vernos en el colegio y aunque algunas veces uno de ellos propuso ir a su casa a estudiar, yo inmediatamente dije que no iría, así la idea se desechó y finalmente sólo estudiábamos juntos en el colegio. 
Precisamente mis padres no querían que fuese tan solitario, tan poco sociable, mi papá se había puesto estúpido con la obsesión porque encontrara una mujer, a veces me hablaba que quería nietos antes de morir, eso me ponía de mal humor y al final terminábamos discutiendo.
Después de una de aquellas peleas salí de la casa sin rumbo fijo, terminé caminando por los rieles del tren que pasaba relativamente cerca de casa, no se veía venir el tren así es que caminaba despreocupadamente por en medio de las vías, llegué hasta la caseta próxima y me di vueltas para regresar entonces sentí detrás de mí una voz que me llama, volví la vista y un hombre salió de la caseta del tren, me llamó, pensé en ...