Las Aventuras de mi Hermana con los Perros del Barrio. 2 - Relatos Eróticos

Las Aventuras de mi Hermana con los Perros del Barrio. 2

... enorme perrazo, este al ver la pequeña y lampiña panocha de Alma y los rosados labios vaginales de esta que brillaban por los liquidos vaginales que salían de su panocha, acerco su hocico y procedio a darle de lametazos, metiéndole a Almita muy profundo dentro de su canal vagina, esa enorme lengua que hizo que Alma pegara un brinco y que después de muchos lengüetazos, tuviera un orgasmo tan intenso, que se desplomo de rodillas al suelo arrojando fuera de su panocha una gran cantidad de fluidos vaginales que el perro gustoso tragaba sin cesar, ya repuesta de semejante placer producido por la rugosa y aspera lengua del perro, Alma salió sigilosa de la construcción y asegurándose de no ser vista, salió rumbo a su casa, durante el trayecto, otro perro casi tan grande como el primero se unió a la persecución de la hembra qque despedia ese olor tan estimulante y atrayente para ellos y asi siguieron a mi hermana Alma hasta llegar a casa, mi hermana entro y rapidísimo cerro la puerta impidiendo que esos enormes perros se introdujeran a la casa, estos nerviosos y muy exitados por el olor de ella, se quedaron merodeando la casa mientras que yo al ver por unas de las ventanas que dan a la calle que la seguían unos perros, decidí quedarme escondido y no dejarle saber que ya estaba en casa, ella me llamaba y buscaba por toda la casa y al darse cuenta, o al menos creer de que ella se encontraba sola, procedio a abrir con cuidado la puerta y observo que ningún vecino estuviera cerca y fuera ...

... a verle que metia a los perros a la casa, al ver que en la calle no había personas, llamo a los perro y estos rápido entraron a la casa, desde mi escondite veía como esos enormes perros tenían unos huebotes enormes, muy cargados de semen y traían inchadisimo su estuche peludo donde guardan su Berga, aun asi, sin salirles la Berga todavía, se les veía muy grande y muy grueso y la punta roja y brillante de su Berga comenzaba a destilar liquido transparente el cual antecede a la copula, sus gordas bergas, empezaban a salir de su gran funda.  Mi hermana al creerse sola en casa, subio las escaleras rumbo  a su recamara y los perros sin recibir invitación, la seguían exitados y mientras, trataban de meter si hocico bajo la falda de mi hermana tratando le lamerle la rajada, ella, exitada ya, jugueteaba con los perros y se ponía en cuatro patas y empezaba a gatear y los perros la montaban y tiraban de picotazos con sus bergotas en las nalgas de mi hermana, Almita sentía los fuertes golpes de Berga en su culito y rajada, pero debido a que aun traía puestas la pantaletas, muy mojadas por cierto debido a la abundante segregación de sus jugos vaginales y a las lengueteada que el perro le dio en la construcción abandonada, los piquetes de Berga no llegaban mas allá de ellas, estas eran las que recibían las fuertes estocadas de berga que si no fuera por eso, allí mismo se la ensartan. Mi hermana corria, se empinaba, se tiraba de panza y se deslizaba en cuatro patas siempre seguida por los ...