1. Una Nadre y sus Dos Hijos (1/2)


    Fecha: 27/11/2019, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: EnriqueCaracas, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Soy una mujer divorciada de más de cuarenta años, me mantengo con un buen físico por todo el ajetreo del día a día, entre el trabajo y cuidar de mis dos hijos siempre ando en movimiento. Por buena suerte ya mis hijos están saliendo de la adolescencia, así que las peleas son cada vez menos frecuentes y su ayuda en la casa va aumentando. Carlos tiene 17 años y Luis 15 años, son altos como el padre, cuadrados, con una cara de seriedad que intimida desde que eran bebes, pero siempre con buen corazón, lamentablemente,  sacaron la falta de nalgas de mi familia, así que las chicas tendrán que agarrarse a otra cosa. Soy realista, sé que no son unos angelitos, ambos han tenido sus cosas con las chicas y se masturban con frecuencia, lo normal de la edad y me parece de maravilla que vayan cumpliendo sus etapas en la vida.
    
    Vivimos los tres en un apartamento, cada uno con su habitación, claro que sus cuartos tienen ese eterno olor a semen de tanto que se masturban y más de una sábana he conseguido con leche. Incluso una vez en una de mis cacheteros de encaje conseguí una mancha blanca seca, me quede un rato viéndola e imaginando cuál de los dos habría sido. Por un momento me imaginaba a uno y al otro parados en el baño con mi pantaleta alrededor de sus guevos, masajeándoselos, duros, fuertes cabezones como el del padre que me hacía doler tanto cuando me cogía por el culo y no puedo negar que me excite en ese momento, tuve que encerrarme en el cuarto y masturbarme con uno de mis ...
    ... dildos.
    
    Una noche estaba durmiendo como siempre sólo con una pantaleta y una camisa vieja y se me olvido cerrar una de las ventas, así que el viento frio se metía desde la planta de mis pies, las piernas y sentía como el clítoris se hacía cada vez más pequeñito buscando calor y los pezones tan duros que me dolían. Decidí ir a la cocina para hacerme un té caliente o no iba a poder dormir en toda la noche, al pasar por el cuarto de Luis oí un ruido que no pude identificar, me paré en su puerta y trate de distinguirlo hasta que sus gemidos y el sonido de su mano golpeando contra su vientre dejaron claro la fuerte masturbada que se estaba haciendo. Tengo varios meses sin nada de sexo y el sonido de mi hijo haciéndose la paja me emocionó, la fuerza de su juventud, lo que debe aguantar y lo rápido para recuperarse, lo imaginé con alguna chica de su edad penetrándola desde atrás con fuerza, el sonido de los cuerpos chocando y los gemidos de placer agradeciendo tan buena cogida… hasta que la excitación quito el frio de mi cuca que ya se mojaba, pero aumento el dolor en mis pezones, seguí mi camino a la cocina tratando de no hacer ruido para no desconcentrar a mi niño.
    
    Estaba en la cocina haciendo mi infusión de manzanilla cuando mi querido Carlos me asustó con su presencia en la puerta, andaba sin camisa, el pecho fuerte, duro y vi que también tenía los pezones duros:
    -	¿Hijo que haces despierto? Me asustaste
    -	Disculpa ma, estaba viendo una película y vine por agua
    -	(ya imaginaba ...
«1234...»