1. Mi hermanito y yo


    Fecha: 15/10/2019, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: PervertedPussy, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... enseñara a masturbarse y le hice tumbarse en su cama, desnudo. Le cogí la polla y le dije que se imaginara a su profesora metiéndose una tiza por el coño para él y, mientras, empecé a pajearle como podía, a mis 13 años de edad. Seguí inventandome la historia obscena sin dejar de pajearle hasta que noté como le palpitaba el miembro y le dije "ahora te vas a correr y saldrá leche de tu puntita". Entonces explotó, gimiendo, mientras yo me corría también de placer de verlo y excitada por lo que hacía y le decía. Luego me pidió que lamiera su corrida y casi se vuelve a correr de placer.
    
    Todo eso y más fue como hasta los 14 años o así. De repente, paramos de hacer esas cosas sin decir nada y hacíamos como si nada hubiera pasado.
    
    Por supuesto, muchas veces me masturbé recordándolo y me imaginaba a mi hermano haciendo lo mismo, lo cual me ponía aún más cachonda. Con frecuencia tenía sueños húmedos con él y tenía que tocarme al despertar de lo perra que me dejaban, con mis pezones doliendo de lo duros que estaban y mi clitoris palpitando en mi coño. Sé que me mira en la ducha y yo le miro ese pedazo de polla que tiene ahora cuando tengo ocasión.
    
    Pero este verano, las cosas cambiaron. Siempre compartimos habitación en la casa de la playa y, una noche, me desperté en medio de la noche porque me pareció oír algo. Sin moverme, agudicé el oído... Y lo supe; mi hermano estaba haciéndose una paja en la cama de al lado. Y vaya paja más rica, por como sonaba. Yo siempre duermo ...
    ... desnuda y la sábana había quedado en la parte inferior de la cama, dejando mi culo al descubierto para que él lo viera, pero estaba de espaldas a él y quería que me mirara las tetas mientras se masturbaba, quería que pensara y fantaseara con la putita de su hermana, así que empecé a darme la vuelta fingiendo seguir dormida. Él paró por un segundo, asustado supongo, pero al instante siguió meneando su enorme rabo que podía ver con los ojos medio cerrados. Me miraba fijamente las tetas sin dejar de susurrar "sí, sí" muy bajito. Aún haciéndome la dormida, empecé a abrir lentamente mis piernas. Tenía el coño totalmente empapado y a mil, deseando que me metiera esa polla palpitante. De pronto, empezó a pajearse más rápido ; estaba a punto de correrse y yo estaba deseando hacer lo mismo. Se corrió, supongo que sobre sí mismo, y al instante se levantó para limpiarse en el baño. En cuanto se fue, me faltó tiempo para meter mis dedos en mi coño mientras frotaba frenéticamente mi clitoris, recordando lo que acababa de ver. Justo me corrí cuando escuché la cisterna y volví a ponerme como estaba antes de que se fuera mi hermano. Al volver, antes de meterse en la cama, se acercó y me sobó las tetas con cuidado, pero de manera muy obscena, lo que hizo que me costara mantener la compostura, pero lo conseguí.
    
    Durante las noches siguientes, empecé a fingir estar dormida para poder disfrutar de su masturbacion. Fue todo un acierto, porque cada noche empezó a acercarse más, masturbandose de pie ...