1. La tentación se llama Pam


    Fecha: 09/06/2021, Categorías: Infidelidad Autor: Javítelaví, Fuente: CuentoRelatos

    ... iba a cambiar, que no le hacía caso y al final me había pasado lo que tenía que pasar. Él fue muy cariñoso conmigo y me preguntó qué había pasado. Le dije que calenté a un inglés y que me quiso violar en la parte de atrás de un local, que me arrancó las bragas, me destrozó el vestido y me metió los dedos abajo, que por suerte una pareja pasó y pude salir corriendo...
    
    - Sube al coche, vámonos.
    
    Subí al coche y me senté en el asiento de al lado. Fingí estar muy compungida y no me di cuenta de que el vestido apenas me tapaba la entrepierna. Jorge seguía sin querer mirarme y yo ya estaba cansada de sostenerme el vestido, así que me fingí la dormida y dejé caer los brazos y el vestido. Mis senos quedaron descubiertos. Por fin me veía Jorge mis paradas tetas y mis pezones encarnados y duros como un botón dispuestos a ser lamidos. Noté que dio un brusco volantazo. Notaba que me miraba a la cara y que no podía evitar mirarme de arriba abajo. Estuvimos a punto de estrellarnos. Cuando llegamos, me movió un poco el hombro, con suavidad.
    
    -Ya hemos llegado.
    
    Al bajar del coche conseguí que la falda me quedara por encima del pubis; luego me tropecé al caminar y caí de rodillas, haciéndome daño en el tobillo. No podía apenas caminar, así que me subió Jorge en brazos. Mi coño estaba al rojo vivo, lubricado como nunca, y estaba al aire. Estaba medio desnuda en brazos de mi hombre. Me dijo que me iba a limpiar las rodillas antes de dejarme en el sofá.
    
    Volvió con un trapo mojado y ...
    ... con agua oxigenada y me tocó un poco el tobillo. Me dijo que si me hacía un masaje y me dejé hacer. Yo me tapaba la cara con el brazo para permitirle que me siguiera disfrutando. Me tumbé y él empezó un masaje en mi pie. Estaba disfrutando de mi coño depilado, por el cual una cantidad enorme de flujos estaba discurriendo. Le pedí que subiera un poco, que me estaba relajando mucho y él obedeció. Me abrió las piernas y se puso en medio. Mmm... Por fin llegó a los muslos, aunque no se atrevía mucho a subir. Gemí un poco. Le pregunté si estaba cansado.
    
    - Te has portado genial y yo te debo otro masaje.
    
    Intentó negarse, pero le fue inútil. Me levanté hacia él (ahora me miraba a la cara) y le dije que se quitara la camiseta. Me puse detrás de él y pegué mis senos en su espalda. Pude ver que tenía una erección enorme. Le masajeé los hombros. Ambos estábamos sudados, hacía mucho calor. No sabía cómo dar el siguiente paso. Estaba excitado, pero si le besaba seguro que me dejaría. Me moví y me resentí de la lesión. Caí a un lado gritando y él se dio la vuelta y me recogió. Sin querer le toqué el paquete. Me abrazó. Nuestras caras estaban muy próximas. Ambos jadeábamos. No aparté la mano de su entrepierna y él bajó su mano por mi costado. Me besó. Primero con dudas, luego al responderle yo con fuerza, abrió su boca y entrelazamos nuestras lenguas. Le frotaba el pene por encima del pantalón corto y él buscaba mis senos. Los dos nos acariciábamos por todo el cuerpo. Cada roce con mis ...