1. La tentación se llama Pam


    Fecha: 09/06/2021, Categorías: Infidelidad Autor: Javítelaví, Fuente: CuentoRelatos

    Hola, me llamo Paloma, pero todos mis amigos me llaman Pam. No quiero dármelas de creída, pero esto se debe a mi parecido con Pamela Anderson. Soy bastante parecida a ella, pero yo no he tenido que recurrir al quirófano para ello. Soy rubia natural, mis hinchados labios no han sido retocados, mi cuerpo ni siquiera ha tenido que pasar por el gimnasio y mis enormes pechos han crecido solos. Como siempre he tenido tanto éxito con los hombres tengo todo lo que quiero y puedo elegir amante con toda la facilidad del mundo. No me duran más de dos semanas. Me aburro de ellos, es mejor probar por todos los lados. Mis amigos me dicen que como siga así voy a acabar mal, pero bueno, les hago una mamada y se les quitan las ganas de decirme como he de vivir.
    
    Tengo 26 años y salimos juntos desde los 18, cuando entramos en la facultad. Yo todavía no era la que soy. No había conocido a Marcos Antonio, un cubano que estuvo conmigo unas semanas hasta que se cansó de mí. No fue mi primer novio, pero fue el único que me ha dejado a mí y no al revés. Él me enseñó todo lo que sé. Con él descubrí lo que es disfrutar del sexo. Pero no quiero entretenerme, que esa no es mi historia.
    
    Decía que somos una pandilla muy numerosa, somos unos dieciséis, más chicos que chicas. Algunos están emparejados, otros han traído a sus novias o novias al grupo. He de reconocer que me enrollado con todos ellos, que los he probado alguna vez. A todos menos a Jorge. Él desde el principio se enamoró de Silvia y han ...
    ... sido novios desde entonces. Llevan unos ocho años saliendo y están prometidos, se van a casar cuando le asciendan en la empresa.
    
    Jorge es distinto a todos los demás. No es que sea guapo ni nada, me refiero a que es el único que no me mira al escote cuando le hablo, sino que me mira a los ojos y no se comporta como los demás tíos que conozco. No creo que nunca se la haya cascado pensando en mí. Esto me atormentó durante un tiempo. Me daba mucha rabia que una chica como Silvia (guapa, discreta, morena, con un buen tipito, pero no tanto como yo) se llevara a Jorge. Me lancé sobre él como una posesa y me insinué abiertamente, dejándole claro que podía ser suya, pero él me rechazó y me recriminó que tuviera esa actitud.
    
    Al ver que esa táctica me había fallado, me disculpé cuando le volví a ver (varios meses después, no podía verle a la cara) y decidí comportarme de otro modo. Le pregunté si se lo había dicho a Silvia y me dijo que sí, así que también me disculpé con ella. Los dos me perdonaron... Conseguí que él fuera mi confidente. Le decía que estaba arrepentida de la vida que estaba llevando, pero que estaba enganchado al sexo. Él se creyó que ya sólo buscaba de él una relación de amistad. El muy ingenuo no sabía que estaba planeando acostarme con él. No quería tener una relación con él, sólo echarme un polvo con él y demostrarme que consigo a quien quiero. Ya sé que suena mal, pero tanto tiempo obsesionada con eso hacía que sólo con verle mojara las bragas. Además, me ...
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