1. Desvirgué al malandrito heterosexual


    Fecha: 07/05/2021, Categorías: Gays Autor: alej97, Fuente: SexoSinTabues

    ... el piso y se apresuró a saltar en la cama y ponerse en cuatro. Comprimí mis ganas de reír. —Métemelo pues. — ¿Tú de verdad…? — ¡Que sí, vale! Dale de una vez. — Ya sabes que… — Coño callao menor y métemelo de una vez que ya no aguanto. Pero rápido. —dijo y vio que no lo entendí, ¿rápido? —Bueno, o sea, rápido pero lento. Ay tú no eres bruto chamo. Me levanté de la cama y me coloqué detrás de él, me agaché y le escupí el culo mientras le acariciaba las nalgas. — Tienes que lubricármelo. —no había terminado de decir la frase cuando ya me estaba mamando el guebo. Creo que estaba más apurado era por si venía alguien. No duró mucho mamándomelo. Lo ensalivó bastante. — Ponte en cuatro pues. Obedeció y se puso en cuatro. Luego, flexionó sus brazos y su cara quedó pegada a la cama, y con sus dos manos comenzó a abrirse las nalgas. — Eso, así. — Dale, dale. Le puse la cabeza en la entrada del culo y escupí para lubricar más. Comenzó a respirar hondo cuando se lo empecé a meter. Obviamente era virgen porque estaba demasiado cerrado. Cuando le metí la cabeza por completo casi chilla. — Ay, ay, ay, no, no esto duele demasiado menor. —dijo acostándose en la cama. — Te dije que te dolería un poquito al principio pero después no. Se volvió a poner en cuatro pero esta vez abrió un poco más sus piernas. Volví a escupirme en la cabeza y comencé a metérselo. Esta vez aguantó más y entró toda la cabeza. Estaba apretadito, se sentía riquísimo. Escupí en mi tronco mientras se lo iba metiendo. Su ...
    ... cara era un poema, porque obvio que no estaba disfrutando. No dije nada, yo solo seguía haciendo lo que me correspondía. Luego se lo saqué todo de una. — ¿Qué hiciste? ¿Por qué lo sacaste? —cuando dijo esto me reí. Le abrí las nalgas lo más que pude y le escupí en la entrada. Volví a metérselo y ahora entraba con más facilidad. Después de lo que me pareció una eternidad para que se acostumbrara, empezó la acción. Le comencé a dar un poco más rápido y de vez en cuando escupía en su culo para que lubricara un poco más. El placer comenzó a aparecer en su cara y por fin habló. — Ay, ay, sí. Uff. Por unos minutos lo tuve agarrado de las caderas y él solo movía la cabeza de un lado a otro (lo que yo traducía a que estaba muerto de placer). Luego se dejó caer en la cama y su cara estaba tendida en el colchón, aun con el culo parado, le tomé las manos y se las puse detrás de la espalda. Así me lo cogí otro rato. Al rato se incorporó y apoyaba los puños de sus manos en la cama. Yo tenía una pierna en el piso y otra en el colchón. Y cuando lo agarré del cabello se le salió lo zorra, cosa que a mí me mató de excitación. — Asíiii, ufff, sí, sí, sí. Dame, dame, dame. Ahh, ahh. — ¿Así? —preguntaba yo mientras le daba una estocada hasta el fondo. — Sí. Ay, ay, me duele, pero dale. Dame más. Uff. Cada palabra que decía estaba acompañada de una cara de placer inimaginable. Era genial, porque no había perdido su hombría ni su virilidad, seguía siendo machito aun cuando me lo estaba cogiendo ...
«12...6789»