1. Soy una sucia masoquista


    Fecha: 24/02/2021, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... espalda se encontraba congelada y, aún más, mis clavados pezones y mi estirado clítoris por el frío contacto del metal que los perforaba. Decidí usar el móvil y llamé a mi hermana Virginia. Por fin contestó. Le conté que estaba en el jardín de casa sin poder entrar y congelada de frío y que la necesitaba. No me extendí en más explicaciones. Ya lo vería.
    
    Entretanto la esperaba, los perros quisieron repetir y me encontraba apareada al tercero cuando llegó Virginia acompañada de Tomás. Ellos se quedaron asombrados de la escena y quisieron quitarme de encima al perro pero les dije que le dejaran terminar.
    
    A Tomás le resultó difícil desclavar mis pezones con los alicates, ya que no podía apalancar sin dejármelos hechos pulpa. Solo podía tirar. Al menos a Virginia le resultó fácil liberar mi clítoris. Mientras Tomás sudaba tirando de los gruesos clavos empotrados en la dura madera de teca, virginia me tapó con una manta. Al agacharse, uno de los perros se le abalanzó al culo. No noté que lo rechazase con mucho asco.
    
    Cuando por fin entré en casa estaba deshecha pero feliz. Me acostaron en mi cama después de poner crema hidratante en mis marcas de fusta y alrededor de mis agujeros.
    
    No me levanté de la cama hasta la noche del día siguiente y lo hice con agujetas y dolores por todas partes. En el salón se encontraban mi hermana y mi amante viendo el televisor en una posición que no admitía engaño. Los dos en bolas, Tomás estaba sentado en el sofá con la verga al borde del ...
    ... asiento y Virginia, a cuatro patas en el suelo tenía en su ano el rabo de mi amante sodomizándose con él ella misma.
    
    Un poco sorprendida les pregunté estúpidamente que hacían. Virginia se levantó poco a poco, sin sacar la verga de mi amante de su culo, hasta sentarse en el regazo de él.
    
    - Estábamos viendo el CD con las imágenes tuyas que han dejado aquí tus negros –respondió Virginia- Es la tercera vez que lo vemos y, analizándolo, creo que hemos tenido una buena idea para tu regalo de 50 cumpleaños y que la vamos a ampliar.
    
    - ¿Idea?, ¿Qué idea?
    
    - Hemos visto las llamadas perdidas que nos has hecho, pero estábamos diseñando y encargando unas pequeñas instalaciones en el sótano para atender ese vicio tuyo tan particular como regalo de cumpleaños. Ya está instalado.
    
    - ¿Qué es?.
    
    - Consta de una celda donde te alojarás cuando no estés en uso y de unos cuantos aparatos e instrumentos muy útiles para mortificarte esa viejas carnes impúdicas y depravadas.
    
    - ¿De verdad?. Sois un encanto, os adoro.
    
    - Pero viendo la película se nos han ido ocurriendo más cosas.
    
    - ¿Cuáles?. Estoy impaciente.
    
    - Pues, entre otras, visto el orgasmo que te proporcionó la simulada ablación del clítoris, lo vamos a hacer de verdad. Así disfrutarás crudamente del dolor sin el estuche engañoso del placer. Te marcaremos a hierro candente como símbolo de tu entrega al masoquismo. Para perfeccionarte en la humillación trabajarás las noches de viernes y sábados en el gabinete SM de tus ...