1. Segundo relato: el punto de inflexión. El día que se inició el cambio.


    Fecha: 15/02/2021, Categorías: Masturbación Autor: elalcalde, Fuente: CuentoRelatos

    ... siguiente estación, bajamos.
    
    —Tengo que ir a trabajar.
    
    —Y yo. Pero hoy vamos a ir contentos.
    
    — Se me va a hacer tarde.
    
    —Nunca es tarde si la dicha es buena. Quiero tu culo.
    
    El vagón se para. Se aparta de mí y se dirige a la puerta. Con el mono, su erección se nota, pero no llama tanto la atención como la mía, agravado por el hecho de que mis calzoncillos hacen formas al nivel de los muslos.
    
    —Sígueme.
    
    No lo pienso mucho y salgo detrás de él. Al andar noto la tela del pantalón directamente contra mi piel, lo que me mantiene excitado.
    
    Según vamos andando, saca de un bolsillo una llave especial de mantenimiento con la que abre una puerta de metal en donde se lee claramente “Solo trabajadores autorizados”. Deja la puerta entreabierta. Creo que no lo he pensado: estoy dentro de esta habitación. Es amplia. Está limpia y en penumbras, con una luz proveniente de una bombilla que cuelga directamente del cable en una pared. Se ven varios motores.
    
    No le veo, pero siento que cierra la puerta detrás de mí. Me abraza por detrás y me acaricia los pechos a través de la camisa, bajando sus manos hacia mi pantalón, me aprieta el sexo mientras se aprieta con el suyo contra mi culo.
    
    Me dejo hacer. Estoy como en una nube, borracho de excitación.
    
    Me desabrocha lentamente el cinturón. No tiene prisa, aunque sus movimientos de cintura parecen decir otra cosa. Me desabrocha los botones de la cintura del pantalón y desliza mi ropa dejando que sus manos se aprieten ...
    ... contra mi carne. Acompaña el pantalón hasta mis rodillas y luego vuelve a subir las manos, acariciando mis muslos, hasta mi cintura.
    
    Me vuelve a apretar hacia él mientras me acaricia el sexo, los muslos, la tripa, los pechos por debajo de la camisa. Sus manos son fuertes y saben apretar de vez en cuando haciendo que sus caricias sean mucho más excitantes.
    
    Me coge de la cintura y me gira. Me aprieta ahora las nalgas y los apretones de sus manos en mis cachetes me hacen desearle. Me coge de los hombros y tira hacia abajo, poniéndome de rodillas y ofreciéndome su pantalón. Acaricio su sexo a través del mono y se lo empiezo a bajar lentamente, mientras él se quita la camisa y me deja ver un torso musculoso y bastante peludo.
    
    Cuando su sexo queda libre lo dirige hacia mi boca, me sujeta con ambas manos la cabeza y me dice con voz ronca que chupe.
    
    Tiene un sabor salado, pero huele a jabón. Está totalmente erecto. Me entretengo en la punta, intentando recordar lo que me gusta que me hagan. Está operado y la tiene limpia de pelo. El resto lo tiene cubierto de pelo entrecano.
    
    —Cuidado con los dientes.
    
    Aprieta y me obliga a meterla en la boca de forma profunda, lo que me hace dar una arcada. Se ríe.
    
    —Tranquilo. No te atragantes.
    
    Estoy un buen rato. Luego, sus manos tiran de mi cabeza hacia arriba.
    
    —Ven.
    
    Me levanto. Me vuelve a apretar contra él mientras sus manos vuelven a palpar mi culo. Luego me lleva hacia uno de los motores, me gira, me coge los brazos y me ...