1. Karina, ojos verdes


    Fecha: 19/12/2020, Categorías: Dominación / BDSM Autor: FilosofoAullado, Fuente: CuentoRelatos

    Era un miércoles cualquiera. 6:37 pm. Recién había terminado con mi novia. Estaba en la terraza de mi departamento, fumaba un cigarrillo y repasaba mi vida como ocurre en estos casos. Mis impulsos eran los de siempre, los ya comunes después de un rompimiento amoroso. Pensé en meterme al gimnasio, pensé en emborracharme hasta morir. Pensé en acostarme con el mayor número posible de mujeres. Los resultados fueron los de siempre: comer frituras, mantenerme sobrio y en celibato. Escuchaba música, Sopor Aeternus, para darle un aire trágico a mi situación. Inesperado y tal vez milagroso, me llegó un mensaje al celular:
    
    —Hola
    
    —Hola
    
    —¿Cómo estás?
    
    —¿Quién eres?
    
    —Karina
    
    —Estoy mal, Karina, la verdad.
    
    Tenía alrededor de tres meses chateando con Karina a través de Facebook. De ahí me había pedido mi número celular. Era una chica alegre y divertida, pero no era muy mi tipo. Con esto no quiero decir que no fuera hermosa; en realidad era bellísima, pero sus gustos musicales y temas de conversación distaban mucho de los míos. Y es que me gustan las chicas blanco muerto, con cabello negro y de preferencia altas; pero sobretodo con gustos intelectuales refinados, de esas ratas de biblioteca que conocen muchos autores y escuchan música rara. Karina, en cambio era una chica sencilla, le gustaba la música grupera y había leído muy poquitos libros en su vida. Su ideal de vida ya lo había alcanzado, aprovecharse de su belleza y casarse con un tipo con buena posición económica. ...
    ... Conversábamos, entonces de temas triviales y universales, como el clima, el amor y las noticias.
    
    Le conté a Karina de mi rompimiento amoroso. No me puse en el papel de víctima porque casi nunca lo soy. Nací podrido, nací para siempre estropearlo todo. Tenía mala estrella y mala sangre, pero era más de lo que otras personas tenían. Mi temperamento era una eterna contradicción entre la violencia y la melancolía. Vivía apartado de todos y cuando me invitaban a una fiesta, prefería no ir. Mi ideal de diversión en aquella época, era un trago en casa y un libro. Leía mucho y me enamoraba de las chicas que aparecían en las novelas, pero casi nunca, o más bien nunca, de las mujeres que compartían su vida conmigo. Le expliqué todo eso a Karina y me dio ánimos diciendo que así eran los artistas. No me considero un artista pero no tenía ánimos de discutir.
    
    Karina me contó que su esposo la dejó plantada el día de su aniversario, que ella había esperado a su pareja con un atuendo muy coqueto y una cena romántica y él, simplemente, se había ido a beber con los amigos y había llegado a las tres de la mañana. Eso no es todo, al parecer Ricardo, que así se llamaba su esposo, había olvidado por completo el aniversario de bodas y eso que apenas cumplían tres años de casados. Pero la gota que derramó el vaso es que al día siguiente ni siquiera se disculpó, sino que se limitó a avisarle que tendría que salir de viaje por razones de ventas y marketing. No dije, para variar, lo primero que se ...
«1234...»