1. El cuerpo lleno de encantos de mi cuñada


    Fecha: 31/10/2020, Categorías: No Consentido Autor: Risistasman, Fuente: CuentoRelatos

    ... boda, en que ella era mi amante, la esclava de mis deseos sexuales, sin que la protagonista de mis fantasías pudiera imaginarse que era sin proponérselo, el oscuro objeto de mi deseo.
    
    Cuando ella me llevó en su coche hasta la casa grande y antigua, enorme a juzgar por el terreno que ocupaba y me invito a entrar, me sorprendió que fueran capaces Rafa y ella de vivir a varios kilómetros del pueblo, en un lugar idílico, con la montaña como testigo y con esos prados verdes, y el paisaje que deleitaba los sentidos, máxime si tenías la suerte de compartir ese hogar con un bombón como era Raquel.
    
    Yo le pregunte que donde estaba mi habitación, para dejar mis cosas y las dos maletas que me pesaban mucho.
    
    Raquel me invito a seguirla y me condujo hasta ¡su dormitorio!
    
    Le dije tímidamente que no merecía el honor de acostarme en esa cama de matrimonio, que sin duda la traería tantos recuerdos.
    
    Ella me respondió que era el hermano de su marido y que en las viejas culturas yo hubiera ocupado al morir Rafa, su puesto en esa casa en la que iba a pasar mis vacaciones con ella y con Marcos mi sobrinito, de tan solo cuatro meses.
    
    Por esa razón me convenció para que ella y yo nos acostásemos juntos.
    
    Raquel era una mujer muy activa y me derretía de deseo al verla ir de aquí para allá moviendo su trasero y obnubilándome.
    
    Yo para no ser un estorbo y colaborar con ella, la ayude a cocinar, a limpiar la casa, le di comida a las gallinas y barrí la planta segunda de esa ...
    ... casona.
    
    Pese a que no estuve inactivo ni un minuto, el pensar en que iba a compartir la intimidad nocturna y a acostarme con una hembra tan hermosa, me volvió a excitar y la gran erección que sufrí, ella la advirtió, a juzgar por el gesto que hizo, y como consecuencia de ese hecho tan lamentable, yo me puse más colorado que un tomate y por mucho que intentó pensar en desgracias y tristezas, mi miembro vigoroso y hambriento de sexo, no perdió su gallardía haciendo que me sintiera ridículo y mezquino, a su lado.
    
    Cuando al llegar la noche me desnude para acostarme, estuve tentado de quedarme como el día en que vine al mundo, pero temiendo la reacción de mi cuñada y que pudiera irle con el cuento de mi acción punible a mama, me resigne a colocarme tan solo el pantalón de pijama corto, que tenía una apertura delantera demasiado grande y como consecuencia de ello, al empalmarme lo más mínimo el "pajarito" saldría fuera de la tela tenue y el follón se armaría sin duda.
    
    Medio dormido estaba cuando oí que se abría la puerta de la habitación y en el dintel, vi la figura hermosa y seductora de Raquel.
    
    Me hice el dormido aunque al estar boca arriba y con los ojos semientornados la veía perfectamente cómo se desnudaba.
    
    Raquel lo primero que hizo fue despojarse de la blusa.
    
    Llevaba un sostén de los maternales y al desprenderse de él, vi sus tetas grandísimas, como hinchadas y con los pezones húmedos y de color rosa oscuro.
    
    Con lentitud y con coquetería, ella se acarició sus ...