1. El vagabundo y su dama


    Fecha: 18/10/2020, Categorías: Gays Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos

    ... contestarle, me encogí de hombros diciendo que no estaba nada mal.
    
    Acercándose a mí con la polla de fuera me dijo, ¿quieres tocarla?
    
    No no, tartamudeé terminando de ponerme colorado. Yo no no, tartamudeaba mirándole a los ojos sin saber que decirle.
    
    Toma, me decía acercando la polla para que se la cogiera. Anda cógela y acaríciamela un poco. Como yo no reaccionaba, agarró mi mano llevándola a su polla que estaba media empalmada. Cuando mi mano sujetó aquella larga verga, la apreté con mi mano empezando a acariciarla, haciendo que bajara y subiera la piel del prepucio, haciendo que esta, se fuera poniendo cada vez más dura.
    
    ¡Ufff! Suspiró el vagabundo cuando le agarré la polla empezando a acariciársela.
    
    ¡Ohhh que gusto! ¡ooohhh que gusto! Siiii, sigue sigue. Así, así, siiií, jadeaba mientras movía sus caderas para que mi mano le meneara más la polla.
    
    Yo le acariciaba la polla suavemente, gustándome la suavidad que desprendía su piel, y le acariciaba los huevos cuando le bajaba la piel del prepucio.
    
    Chúpala, anda chúpamela un poquito, me decía acercándose más a mí. Puso sus manos sobre mis hombros, empujándome para que me agachara y le chupara la polla.
    
    No no, a a aquí no que nos pueden ver, le dije tartamudeando.
    
    Nos metemos en el portal y me la chupas un poquito nada más.
    
    No no, que puede venir alguien, y, y si me ven ¿Qué?
    
    Como veía que no me convencía, se pegó más a mí, llevó su boca a la mía, pegó sus labios a los míos y sacando la ...
    ... lengua empezó a saborear mi boca. Anda no seas así, chúpamela un poquito nada más, me decía saboreando mis labios.
    
    O prefieres dejarme que te dé por el culo. Ya verás que rico se siente, ya verás cómo te va a gustar. Anda no seas malo, anda.
    
    Yo ya estaba caliente y salido a tope, pero allí no podía ser, así que le dije que allí no. ¿No sabes de otro sitio a donde podamos ir?
    
    Si me dejas que te dé por el culo, sí. Podemos ir a mi casa que esta allí abajo, señaló con la mano hacia el final de la calle.
    
    Vale, le conteste. Vamos para allí.
    
    Pero antes me tienes que dar una chupadita, solo la chupas un poquito y nos vamos.
    
    Me quedé pensando unos segundos, pero como las ganas de que me sodomizara, y lo salido y caliente que estaba en esos momentos me nublaban la razón, no lo pensé más, y sujetándome a sus piernas, me agaché, abrí la boca llevándola a la polla que se erguía mirando al cielo, y la introduje en mi boca. Joder, todavía estaba mojada y tenía gotas de la meada que terminaba de echar, pero aquello más que darme asco, me hizo excitar más. Le di 4 chupadas, y cuando iba quitarla de la boca, el vagabundo, sujetándome la cabeza, me la metió hasta los huevos.
    
    ¡Ohhh que gusto! ¡ooohhh que gusto! Exclamó el vagabundo, haciéndome tragar toda la polla.
    
    Dios que hijo de puta, me la había enterrado hasta los huevos, haciéndome que me abriera en arcadas y no pudiera respirar. Como pude saqué la polla de la boca y abriéndome en arcadas, le dije que ya, ya está, si ...
«1234...11»