1. un negro para mi solita


    Fecha: 16/10/2020, Categorías: Intercambios Autor: iccs, Fuente: SexoSinTabues

    ... hasta la garganta y aun quedaba más por fuera, tenía que sacármela por momentos para tomar aire, pues me asfixiaba, pero no quería dejar de mamársela, me parecía mentira que estuviera con semejante órgano mamando y dándole besitos en las pelotas, en un momento me acordé de mi esposo y traté de ver por dónde estaba, no lo vi, pero no me importó, ya después le comentaría lo que había sentido y lo que me había dicho y hecho el negro. Después de mucho rato de estar mamando y tener sus dedos revolcándose dentro de mi Chocho, él me dice: “Mami, me gustaría antes de darte por la panocha, intentarlo por el culo” yo no esperaba que saliera con eso y le dije: “pero es que esa vergota tuya es muy grande me dolerá mucho, nunca lo he hecho así, ni con mi esposo lo he hecho, puede ser muy doloroso y tu polla es demasiado grande y gruesa”, pero el insistió y accedí a sus deseos; es que en esos instante estaba entregada y no me importaba nada, quería al negro dentro de mi; me coloqué como perrita, y el empieza a pasar su polla por mi ano, la inunda toda de saliva y enseguida inicia la penetración, lentamente y a pesar de su delicadeza, el dolor es importante, mis quejidos hacen que el decida sacar lo que hasta ese momento me había penetrado, pero le digo que no, que siga adelante: “estoy decidida, no me la saques, quiero complacerte, no me importa, métemela hasta el final, deseo sentirte dentro de mí, te quiero dentro… este culo es tuyo, eres el primer hombre que me penetra así,” El sigue ...
    ... empujando y mi dolor poco a poco va bajando, cada centímetro que entra a mi culo es un placer que siento, es un deseo, es un orgasmo pleno, sentirme penetrada por una pollota tan gruesa, fuerte, y jugosa me excita, hasta que por fin me entra totalmente, le pido “quiero que me dejes tu leche en mi culito, y cuando te vayas a correr no lo saques… quiero que esto nunca se acabe” Mi brioso amante me complace y empieza a mover sus caderas incesantemente, sin parar un ritmo frenético, y en este punto es tanto el placer que ya no me duele nada. Finalmente termina en mi trasero dejándolo repleto de su caliente líquido, y de varios orgasmos que experimente durante estos momentos; cuando él me la saca siento como si me hubieran metido un carbón encendido dentro del culo; decidimos no seguir caminando y nos quedamos en ese sitio un tiempo, y después nos metemos al mar y jugueteamos con las olas, estamos completamente desnudos aprovechando que por allí no pasa la gente nativa ni turistas; una vez se recuperó mi culo de tan tremendo polvo y su pene nuevamente está listo, regresamos a la playa y bajo unas palmas de coco y le pido: “ quiero que me comas la concha, el no se hizo rogar y me colocó encima de él lo que facilitaba la penetración; fueron momentos de goce total, no sé cuantos orgasmos alcance a sentir, con ese mete y saca de ese tronco gigante, que hacia arder mi concha gozando y gritando como una zorra; fueron muchos minutos de placer hasta que volví a experimentar el alivio del ...