Con mi amada puta Alejita - Relatos Eróticos

Con mi amada puta Alejita

MIS COJIDAS INFERNALES CON ALEJITA,

MI PUTA HERMOSA DE 44 AÑOTES

· CONOZCO A ALEJITA

Todos, cuando cuentan sus aventuras sexuales, aseguran que son verdaderas, ésta que yo escribo ahora acá no me importa si la creen o no, yo sé que es cierta y me basta con eso, porque de sólo escribirla y recordar a Alejita, mi Amada Puta Hermosa, se me pone la pija al palo, y aunque no la tenga debajo mío cojiéndomela, le dedico espantosas pajas casi todas las noches, empastando las sábanas con mis acabadas.

Conocí a Alejandra una tarde en que había llamado a Mary, mi proveedora habitual de putas, para pedirle no una pendeja complaciente como todas las que me había entregado durante largo tiempo, sino una Mamita de unos 40 años. La mujer, conociendo mis gustos, me dijo: “Esta vez te mando una madurita muy linda y bien putona, para que en vez de pendejas inexpertas te cojás a una Mamita cuerpuda que te va a gustar mucho, ya vas a ver!”, así que fui y esperé a la nueva puta en la vereda.

Cuando apareció, vi a una hembra de pelo cobrizo largo y ruludito que me miraba con una sonrisa simpática y provocadora. Medía un metro cincuenta y era cuerpudita, maciza, tetas chicas y una grupota y unas caderotas de mamita puta que se le salían y desbordaban bajo la corta remerita y que me excitaron inmediatamente. Me la imaginé toda desnuda, conmigo encima aplastándola y reventándole esas divinas carnes contra la cama. Ella me miró y me sonrió con la que sería la cara de la puta más amada ...

... por mí desde entonces hasta ahora, que es mi adorada Amante Alejita la Mamita Puta y Carnotuda. La llamo así porque tiene un cuerpo de carnes duras, es ancha y en su pecho tiene unas tetitotas pezonudas que parecen de adolescente, a pesar de haber tenido dos preñes. Estaba vestida con jeans y una remera negra que le dejaba a la vista buena parte de sus anchas caderotas de piel color marrón, su abultada pansota y su enorme grupota de mamita que sobresalían de las ajustadas ropas, y desde ese mismo instante me enamoré de ella, de su duro cuerpote, y deseé cojérmela en seguida y siempre. Me encantan las putas que tienen buenas carnes, porque me delira reventarlas aplastándolas contra la cama haciéndolas sonar como estampidos y que griten sometidas, pero de eso contaré en seguida.

Mirándome a los ojos y sonriéndome, mi nueva puta me dijo “Hola! Por cuánto tiempo vamos?” Me gustó tanto esa hembra con su aspecto de tremenda hembra puta, que prometía cojidas infernales, que inmediatamente la agarré de un brazo, le dije “Por toda la tarde, diosa!”, a ella eso le encantó, la metí en un taxi y me la llevé al hotel más cercano. Le pregunté su nombre, me dijo “Alejandra”, y le contesté: “Yo te voy a llamar Alejita, te gusta?” Me dijo que le parecía bien, y desde entonces es mi Alejita, la puta más divina que he tenido.

· CON ALEJITA EN EL HOTEL

Ya en el hotel, Alejita se desnudó en seguida, mirándome con cara provocadora y dejándome verla toda desnuda en instantes. Se me mostró ...