1. Camino al Cielo: iniciación de una putita


    Fecha: 17/09/2020, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Maradentro, Fuente: SexoSinTabues

    ... olía a incienso que estaba prendido en un pequeño altar a la virgen, sonaba música de Bach, la iluminación provenía de un par de candelabros lo que daba un ambiente gótico a la escena; aquello me asustó, una voz ronca me ordenó avanzar y vi frente a mí a un personaje con apariencia más de verdugo que de cura. Su cuerpo era de estatura mediana, con una barriga prominente, su cabeza rapada, trigueño, de ojos pardos. Llevaba unos bóxer de látex negros, estaba sentado en un sillón; me ordenó arrodillarme ante él con un fuerte azote que repitió para que inclinara la cabeza y no le mirara. Luego me obligó a besar sus pies, luego su miembro por encima de su pantalón. Luego me indicó que me desvistiera lentamente el habito; empecé quitándome la toca y luego el vestido hasta quedar en baby doll, el padre quedó extasiado mirándome y me ordenó que me pasara por el cuarto despacio como si estuviera en una pasarela, me ordenó doblarme y acarició mis nalgas las cuales golpeó repetidamente con su fusta. De pronto me dio una orden que me sorprendió, me pidió que le golpeará sus testículos con la punta de los dedos de mis pies. Le golpee tímidamente y encima cayó sobre mi su golpe de fusta, mi niña, me dijo, golpéame más fuerte, entonces se dobló de dolor; imaginé que me sobrevendría un tremendo castigo pero al contrario fue como si lo hubiera salvado. Me ordenó que acostara, entonces se posó sobre mis pies oliéndolos y lamiéndolos por encima del zapato, incluso lamió las suelas con deleite, ...
    ... me los quitó uno a uno para disponerse a lamer y chupar cada uno de los dedos de cada pie, parecía que chupara un bombón, yo me aferraba fuerte de las sábanas sintiendo en ese acto un inmenso deleite, haría cualquier cosa que este hombre me pidiera, pensé. Chupaba los dedos una y otra vez, luego lamía la planta de mis pies, no se cuánto tiempo duró esto. Luego se quitó su bóxer y me presentó su enorme divino miembro, lo arrimó a s mi boca y me dijo: besa a mi hijo. Me pidió entonces que lo masturbara con las plantas de mis pies, comencé masajeándole las pelotas, puse su pija entre las plantas de mis pies y comencé a masajearlo despacio, subía de la raíz al glande y luego descendía después me pidió que lo hiciera con más fuerza. Entonces me bajó los pantys con fuerza, me abrió y la metío. Sólo usó un poco de saliva, el dolor fue intenso, especialmente porque mi culito todavía estaba casi virgen y aquella polla era inmensa, el cura gritaba emocionado apretando su barriga contra mi espalda mientras me follaba. El dolor me mareo pero no podía quejarme, sin embargo me resultó placentero y amé esa polla enorme. La erección era fuerte, después de una larga follada sin que se hubiera venido la colocó en mi boca para que terminara en ella. La mamé con el sabor a mi propio culo en mi boca hasta que explotó sin que hubiera podido beberla toda; por mi boca se desbordó el semen de mi amo lo que lo llenó de ira, tocó una campana y aparecieron las dos monjas travestis en pantys fucsia y les ...