1. Camino al Cielo: iniciación de una putita


    Fecha: 17/09/2020, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Maradentro, Fuente: SexoSinTabues

    ... giro se puso en 9 y me pidió que se la chupara, automáticamente comencé a mamarlo mientras él lamía y mordía mis pies. En esas estábamos cuando entraron dos monjas travestis y nos separaron golpeándonos con una fusta. “Ustedes no pueden hacer nada sino se les ordena que lo hagan, aprendan eso, ustedes ahora no son nada, no tienen identidad, sus deseos son los de sus amos, sólo obedezcan para no obligarlos a hacerlo. Nos colocaron un collar para perros a cada uno y un bozal, así caminamos en cuatro conducidos por una correa metálica. Llegamos a un salón en el que varios curas esperaban sentados en derredor de una gran mesa a la que nos subieron, nos quitaron el bozal y ordenaron que estuviéramos así, en 4 patas. Los curas reían y hacían comentarios sobre nosotros, eran 4 incluido el padre Alfredo que nos presentaba como si se encontrara vendiendo animales. De mi dijo que era tierno en carácter y carne, un sumiso dispuesto a servir a su amo, mi corta edad y la suavidad de mi carácter les haría fácil educarme a su gusto. Los curas comenzaron a examinarnos, nos tocaban y papaban nuestros músculos, jalaban las tetillas, examinaban la boca en la que metían sus manos y observaban con una pequeña lámpara, también los genitales eran examinados, especialmente éstos, algunos colocaban las pelotas en sus manos como pesándolas, revisaban el pene, hurgaban en nuestro culo abriéndolo, oliéndolo, le metían sus dedos. Ensayaron sus fustas en nuestras carnosidades, uno de los curas, después ...
    ... supe que era el padre Bernardo, ordeno a uno de los sirvientes que nos llevó hasta allí que me azotara hasta hacerme gemir de dolor lo que fue cumplido cabalmente; la intensidad de los golpes me hacía moverme por lo que fui atado a la mesa; el buen padre alzó su habito y por entre ella sacó su pija que era realmente grande y estaba completamente erguida, me ordenó abrir la boca y me la metió; la chupé a placer, me pidió que con la lengua rosara su glande, que le mordiera el prepucio con variadas intensidades: suave, intermedio, fuerte, el padre gemía de placer hasta que estalló en mi boca, estuve a punto de ahogarme con tal cantidad de semen. A mi compañero lo azotaron tanto o más que a mí pero él era mucho más fuerte y poco gimió, le hicieron doble penetración. La sesión terminó y en el suelo nos colocaron platos para perros con agua que debíamos beber estando en 4 patas. A mí me condujeron a un cuarto donde un sirviente travesti rocío mi cuerpo con un splash con olor a frutas, me colocó una baby doll roja y encima un hábito de monja, maquilló mi rostro, pinto mis labios y colocó unos aretes colgantes. Pintó de rojo las uñas de mis pies y colocó unos tacones con los que difícilmente podía caminar, a mi pelo le rocío laca de color rojo. Yo quedé asombrado con la transformación de mi cuerpo, sentí mi ser mujer y pensé que ahí estaba mi destino. Lo que no me quitaron fue el collar del cual me dirigieron al cuarto donde mi amo, el padre Bernardo me esperaba. El cuarto era amplio, ...