1. La zorra de mi cuñada


    Fecha: 31/08/2020, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... levente hacia ella en señal de que siguiera comiéndola toda. El coño de Carmen era de intenso sabor (quizás por lo caliente y excitada que estaba), mi lengua recorría los labios de su coño de abajo hacía arriba muy despacio, muy despacio, no había ninguna prisa y quería llevarla lentamente al cielo. Para poder hacerlo mejor me incorporé un poco y volviéndola a mirar desafiantemente a sus ojos le bajé de un solo golpe el pantalón y las bragas a la vez. Ella abrió entonces totalmente sus piernas ofreciéndoseme toda, yo tire el pantalón y sus bragas al sofá donde yo estaba sentado y me agaché para sumirme en aquel mar que era su coño. Mi lengua retomó su labor mientras mis manos acariciaban dulcemente los muslos de sus piernas y sus ingles, cada vez mi lengua entraba más dentro de su coño, sus jugos iban en aumento. Con la punta de mi lengua tintineaba de vez en cando su clítoris haciendo que Carmen emitiera gemidos de placer contenidos mientras encogía todo su cuerpo. Mis manos cogieron las suyas cerca de sus muslos y mi lengua revoloteaba suavemente su clítoris haciendo movimientos circulares cada vez más intensos… _ ¡Siiiiiiiiiiiiiiii…! ¡Siiiiiiiiiiiiiiii! ¡Sigue asiiiii! ¡Por favor, no pareeeees! (jadeaba continuamente sin parar mientras yo apretaba cda vez más fuerte sus manos) Yo la presentía un orgasmo escalofriante y terrible mientras no cesaba de comérselo cuando de repente…. Se oye abrir una puesta en el pasillo. De un salto me coloqué con toda la boca húmeda de su ...
    ... coño en el sofá sentado y con el corazón palpitando a mil por hora por el susto. Carmen recogió las piernas sobre el sillón toda sofocada y alterada y acto seguido apareció la cabeza de mi novia por la puerta del salón… _ ¿Todavía estáis ahí? _ Sí, es que no ha acabado la película (dije como pude mirando hacia la puerta) La imagen era dantesca, mi novia estaba de pie y había traspasado levente el umbral de la puerta, a la vez aunque con las piernas recogidas veía perfectamente el coño de su hermana que lagrimeaba blanquecino. La cara de Carmen era un poema estaba desencajada por el dolor de su orgasmo interrumpido y también por el temor de tener a su hermana dos metros y medio detrás mientras ella estaba con el coño al aire. De repente mientras mi novia… _ ¿No te vas a venir pronto ya…? _ Si, ahora, dentro de un ratito voy. Y me doy cuenta de que a mi lado y sobre el sofá estaban las bragas rojas de Carmen que yo había lanzado cuando empecé a comerle el coño. En un movimiento disimulado las coloqué debajo de mi cuerpo observando como Carmen hacia un gesto de asombro y susto levantando las cejas _ Vale pues no tardes… (y fue a beber un baso de agua a la cocina) Nada más oír como se cerraba la puerta de la habitación, me lancé sobre Carmen de nuevo que como poseída abrió las piernas y cociéndome de la cabeza con las dos manos la empujo sobre su coño… _ ¡Sigue por favor…, solo un rato…! Y sin dilación y por donde lo había dejado empecé nuevamente a recorrer con círculos su clítoris ...