1. La zorra de mi cuñada


    Fecha: 31/08/2020, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... ¡Me voy a correr…! ¡No puedo más…! Y ella soltó mi polla al instante, matándome y dejándome con toda las ganas del mundo (será hija de p. ), sonreía mientras miraba como mi polla hacía ella sola movimientos de dolor y ansiad. _ No iba a dejar que lo pusieras todo perdido (y me consoló dándome un dulce beso en los labios). Además tal y como estás podías haber chillado y tú fíjate…, solo faltaba que mi hermana te hubiera oído. _ ¡Aaagh…!, Era la mejor paja que me han hecho en mi vida tía. _ Si, lo sé…, he notado como tu polla palpitaba en mi mano, nunca lo había sentido y he hecho unas cuantas… (aquello me puso cachondo, siempre deseé y soñé con que mi cuñada Carmen fuera un poco puta) _ Pues lo haces de maravilla (dije subiéndome los pantalones para por si acaso su hermana…) _ ¿Sabes…?, yo también estoy muy caliente, me ha puesto muchísimo que no dejaras de mirarme al coño cuando te provocaba abriendo las piernas, al principio solo lo hacía para ver lo cerdo que eras…, pero luego empezó a gustarme que me miraras continuamente y te pusieras nerviosismo por lo que hacía. _ ¡Que capulla eres…! _ Dime la verdad…, cuando te estabas pajeando esta mañana… ¿A que te diste cuenta de que yo observaba en la puesta lo que hacías cabronazo? _ Sí, al final me percaté, pero ya no pude parar… _ Me encantó ver la corrida que te pegaste, además era la primera vez que veía a un tío meneándosela y haciéndose una paja. _ ¿Te pusiste cachonda también? _ Bueno, un poco sí… _ ¿Cómo ahora? _ ¡Que ...
    ... capullo…! Y le acaricié levemente una de las tetas por encima de la camisita que llevaba, mientras ala vez la besaba dulcemente en la boca. Podía perfectamente sentir el encaje del sujetador en mi mano dada la finura de su camiseta. Al finalizar el beso ella sonrió picadamente mirándome a los ojos. Pude entender que quería algo más, y entonces tomándola de la mano la dirigí al sillón individual donde antes estaba sentada. Ella se sentó y yo me arrodillé delante de ella. _ ¿Qué vas a hacer…? Y dije en tono de amenaza… _ ¡Ya verás tú…! _ ¡Aaaaaah, Dios, serás capullo…! Y aparté su pantaloncito hacia un lateral con mi mano izquierda. Sus bragas eran preciosas, ya las conocía de pajearme con ellas, pero quedaban mucho mejor donde estaban ahora. Como había hecho ella antes, la miré a los ojos con descaro mientras recorría dulcemente con tres dedos de mi mano derecha por encima de sus bragas, note levemente una humedad que me puso cachondo. Carmen tenía ahora los ojos cerrados por la excitación y jadeaba lentamente mientras mis dedos se hacían notar cada vez más sobre su coño. Como tenia los ojos cerrados y la cabeza reposada hacia atrás sobre el sillón no me vio agacharme hasta que al sustituir mis dedos por la lengua abrió los ojos y viéndome exclamando en susurros… _ ¡Aaaaaaaaaah!. ¡Qué haces…. ! _ ¡Comerte el coño puta! (Y aparte sus bragas para que sintiera el calor de mi lengua sobre los labios de su coño) _ ¡Como sabes cabrón…! Carmen me colocó una mano sobre mi cabeza y apretó ...
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