1. La zorra de mi cuñada


    Fecha: 31/08/2020, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Aquella mañana me había despertado con un buen calentón, tenía la polla durísima, mi novia se había ido bien pronto y pensé que estaba solo en su casa. Tenía ganas de desfogarme y enseguida me bajé el boxer por debajo de los huevos para hacerme una paja pensando en Carmen, la capulla de la hermana de mi novia. Carmen tenía unas tetas de miedo, de buen tamaño y muy, muy, muy bien puestas, además de buenas piernas tenía uno de los mejores culos que yo recordaba y la cabrona siempre marcaba esas tetazas que ella sabía que tenía bien buenas. Yo siempre fantaseaba con follar con ella, pero era algo que solo ocurría en mi imaginación, era la hermana de mi novia y además no nos caíamos nada bien (sobre todo yo a ella), lo cual la hacía más deseable y me ponía más si cabe, he de reconocer que al poco de conocerla ya empecé a pajearme por ella con asiduidad. Mientras me pajeaba pensando en Carmen, se me pasó por la cabeza ir a su habitación y coger unas bragas suyas para cascármela con ellas (alguna vez lo había echo cuando había tenido ocasión), pero ya había empezado y no quería parar, la estaba gozando de fantasear con ella. Tenía la polla durísima y me la estaba meneando sin cesar cuando me pareció oír un ruido en la casa, cosa que me extrañó ya mi novia se había ido a trabajar y Carmen había dicho ayer que madrugaría para ir a no se donde (habría sido un ruido fuera en la calle me dije). Yo seguía a lo mío, cuando… otra vez, el ruido esta vez me pareció venir del pasillo, el ...
    ... corazón me dio un vuelco dado que la puerta de la habitación estaba entreabierta. Dejé de meneármela por un momento, y con la polla totalmente tiesa y erguida en mi mano presté atención por si acaso, al no percibir ni lo más mínimo durante unos diez segundos continúe pajeándome pensando en mi cuñada Carmen, el ritmo fue en crescendo, me estaba imaginando con ella en todas las posturas y recreando en como serían sus tetas al natural, cada vez el ritmo iba a más y más, tenía ganas de correrme por Carmen, comencé a jadear levemente, ya me faltaba poco… cuando oí un pequeño gemido justo al lado de la puerta. Yo no podía parar ya… ¿Sería Carmen que estaba mirando por la rendija de la puerta como yo me hacía una paja? ¡Nooo!, me dije a mi mismo, sería para morirse de vergüenza. Me miré la polla y observé que estaba empalmadísimo, lo cual me reconfortó por si acaso era verdad que Carmen estaba mirando. En ese instante volví a escuchar otro levísimo quejido, ya no había duda, era la cabrona de Carmen observando através de la ranura que dejaba la puerta toda la operación. ¿Se estaría masturbando ella mientras me ve polla en mano cascándomela?. Como no podía parar de lo excitado que estaba y protegido por la intimidad que me daba el hecho de que yo estaba dentro de la habitación me masturbé frenéticamente para ella hasta que solté… _ ¡Aaaaaaaaaaah!, ¡Siiiiiiiii…. , aaaaahi! (y me corrí con cuatro grandes ráfagas que salieron disparadas en todas las direcciones) Me quedé allí, impertérrito ...
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